El número de personas desempleadas en España sigue elevándose y esto provoca que el país se esté volviendo a convertir en un país de emigrantes, poniendo en serios apuros el Estado de Bienestar.
Los últimos datos publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal, demuestran que el nivel de empleo en España no mejora, pues existen 4.176.369 personas registradas en las oficinas de empleo en el mes de Octubre de 2015.
Entre los desempleados más afectados, se encuentran las personas con edades comprendidas entre los 25 y los 34 años. Este colectivo forma parte de una generación perdida, según retrata el informe de “Juventud Necesaria: consecuencias económicas y sociales de la situación del colectivo joven”, publicado por el Consejo de la Juventud de España. Jóvenes que dejan su hogar en busca de un mejor escenario laboral y que les permita tener mejor calidad de vida. Este informe sostiene que la marcha de jóvenes españoles a otros países tiene graves consecuencias para España, ya que amenaza la sostenibilidad del Estado del bienestar, pues dejarían de pagar los impuestos y cotizar en la Seguridad Social. Aunque los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social muestran una pequeña mejora, señalando que el paro juvenil (menores de 30 años) alcanzó 765.683 desempleados en el mes de Octubre de 2015, un 10,65 % menos que en el mismo periodo del año anterior.
Este fenómeno de la emigración se produce ya desde hace años, sin embargo, no ha sido hasta hace poco cuando se ha empezado hablar de ello y considerarlo como un problema. Así, la población residente en España se situó el 1 de Enero de 2015 en 46.439.864 habitantes. En 2014 por lo que 78.785 españoles abandonaron el país. Si la emigración sigue creciendo, ¿Cómo se pagarían las pensiones, la sanidad, la educación y otros servicios públicos?. Si llega el momento en el que la recaudación del Estado no es suficiente para pagar las pensiones o la sanidad,estaríamos ante un grave problema y con una solución aún más complicada.
Países de Destino
A la hora de elegir el destino al que ir para comenzar una nueva vida, los españoles se inclinan más por países de la Unión Europea, entre otras cosas, por compartir la moneda y por los acuerdos laborales existentes. Entre los países favoritos para los españoles se encuentran Reino Unido, Francia y Alemania.
Reino Unido es una de las principales vía de escape para los españoles. El informe publicado por la asociación líder en prestación de servicios profesionales de empleo (ASEMPLEO) revela que 9.552 españoles marcharon a Reino Unido en el año 2014. Entre las principales razones por las que los españoles eligen este país, es debido a la gran fortaleza que tiene el mercado laboral y al idioma. Los últimos datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONS), revelan que la tasa de paro de este país en el tercer trimestre de 2015 no llegó alcazar el 6% (5,4%). El idioma, es otro de los factores que influyen en la decisión de los españoles a la hora de abandonar el país de origen, ya que son muchos las personas que quieren aprender inglés y así poder adquirir nuevas competencias profesionales. Esto ha hecho que España sea el cuarto país con más ciudadanos en Reino Unido.
Esta estampa estadística de España, ha provocado que los españoles tengan cada vez menos confianza en el país a la hora de buscar empleo y se atrevan a salir de las fronteras españolas para mejorar su situación laboral.