El consenso del mercado espera que la Reserva Federal (FED) suba los tipos de interés esta tarde y que comience una nueva escalada de tipos durante el año que viene. Algunos analistas afirman que estas subidas de tipos podrían ser más bruscas de lo esperado, ya que el indicador históricamente seguido por el banco central, la regla de Taylor, se encuentra ahora mismo en torno al 3%.
La regla de Taylor ayuda a los bancos centrales a determinar el tipo de interés necesario en cada momento para estabilizar la economía y mantener el crecimiento económico. Fue introducida por John Taylor en 1992 y desde entonces es bastante utilizada por los bancos centrales para medir sus políticas monetarias. En estos momentos la regla de Taylor en Estados Unidos se sitúa en torno al 3-3,5%, mientras que en la eurozona, con una inflación nula y un pobre crecimiento económico se encuentra en torno al 1%, según mis cálculos. Aunque varía enormemente según el país en cuestión, en Irlanda está en el 4%, mientras que en Grecia en -15% y en España en el 1,5%.
El propio John Talyor, está siendo considerado por Donald Trump para liderar la FED y es un economista con bastantes papeletas para ganar un premio nobel en los próximos años. El año pasado llegó a reprochar a la presidenta actual de la FED, Janet Yellen, que no tienen idea de lo que están haciendo manteniendo los tipos de interés tan históricamente bajos. Insinuando con esto que podrían incluso llevarnos a una nueva crisis financiera antes de lo que creemos. Por lo que no sería del todo descabellado pensar que esta tarde suban los tipos hasta el 1%.
Aunque la regla de Taylor no se toma como mandato por la FED si se tiene bastante en cuenta para determinar cuáles deben ser los tipos de interés en cada momento. El cálculo es bastante sencillo, ya que tiene en cuenta tan solo dos factores, el PIB y la inflación, los que es necesario ajustar entre la tendencia a largo plazo y el dato esperado. Podéis ver cómo se calcula y un ejemplo de la regla de Taylor.
La política monetaria de un país es un asunto muy complejo para ser determinado por una simple regla matemática, no obstante, cuando los tipos están tan alejados de este indicador conviene tenerlo muy en cuenta. En el año 2009 la de Taylor mostraba que los tipos debían situarse en el -2% y ahora en el 3%, por lo que es un indicador que fluctúa con bastante más flexibilidad que la política monetaria de un país.
Este ha sido el comportamiento histórico de la regla de Taylor frente a los tipos de interés americanos en los últimos: