El Covid-19 ha afectado al menos a 7 millones de personas, contabilizadas según los datos oficiales de los gobiernos. Su impacto ha sido avasallador y ha cambiado los estándares socio-económicos de nuestros tiempos.
Lo que antes lucía como la normalidad, ahora parece una utopía; el futuro se ha vuelto un terreno incierto, sujeto a contingencias y destinado a la inestabilidad. La recesión causada por la pandemia y sus consiguientes confinamientos obligatorios puede ser dramática, como vaticinan Corey Hjim y Chris Anderson en sus charlas de TED.
Y cuando todo haya pasado, si es que eso ocurre, aún cabrá lugar para la amenaza del regreso del virus: un nuevo aluvión podría significar el auténtico fin del orden económico institucional según lo conocemos en estas épocas.
Cambio de rutina a nivel mundial
Desde marzo, el mundo cambió su rutina. Los mercados debieron adaptarse a un ordenamiento que no les es provechoso; progresivamente, en tanto que los individuos cambiaban sus costumbres, las economías se doblegaban ante las nuevas condiciones estructurantes. Los países más productivos entraron en crisis y las industrias se conmovieron, principalemente la de la aviación y el turismo, de acuerdo con la siguiente infografía.
Muchas empresas han perdido gran parte de su valor en bolsa y algunas empresas como Hertz, Latam Airlines, Avianca o JCPenny han impagado sus deudas y están al borde de la quiebra. Los comercios medianos y pequeños debieron cerrar sus puertas a costa de sus ganancias. Los sistemas tradicionales de intercambio de bienes y de manejo de las finanzas comenzaron a ponerse en serio cuestionamiento.
¿Qué posibles escenarios nos encontramos ahora?
Los escenarios posibles a partir de semejante contexto son varios. Si analizamos la recuperación por países podemos encontrar tres formas de recuperación e acuerdo a su tasa de crecimiento en el PBI: V, U, W o L.
- La V es el resultado ideal. Esta variable refiere a una caída pronunciada y rápida, seguida de una reactivamento igualmente energético. Este marco exige que las economías globales definan sus crisis con celeridad, dentro del próximo trimestre, para luego recomponerse en un lapso moderado. Esta perspectiva confía en el retorno al mundo pre-Covid-19.
- El escenario de la U es el que tiene más adeptos. Se trata de una progresión similar a la V, pero con mayor tiempo de inercia. Es una posibilidad más realista porque cuenta con las dificultades de los mercados en reactivarse, y prevé así que pasará un tiempo indefinido antes del resurgimiento de ciertas industrias.
- Escenario en W: Se prevé un marco como el de la V o quizás la U, pero en el que luego sigue una nueva recesión. Este fue el formato de recuperación de la crisis financiera en Europa. Por lo que es un escenario bastante probable, sobre todo si se piensa en las muchas posibilidades que hay de que el virus resurja con toda su fuerza de contagio en plena recuperación económica, como la que empieza a dibujarse en el horizonte de algunos países.
- Para algunos, el gráfico de la W es demasiado optimista; podría tratarse, en verdad, de una L, es decir, de un crecimiento seguido de una caída sin retorno, de una normalidad donde la base de la economía debería replantearse. Dado que la economía se derrumbaría por mucho tiempo.
- Gráfico de Nike: Existe un nuevo gráfico que se ha planteado como posible y es algo intermedio entre la recuperación en U y en L, es decir una recuperación lenta de la economía. La curva de recuperación económica tendría la misma forma que el logo de la famosa marca de ropa deportiva. Sobre todo podría ser así la recuperación de algunos sectores, como las aerolíneas o las hoteleras.
Será determinante el papel que jueguen los consumidores: las pequeñas y medianas empresas dependerán de sus clientes, así como el turismo confiará en la movilidad local. Algunos expertos coinciden en que el marco global llevará a políticas privadas de austeridad y conservadurismo, lo cual conllevaría a una tendencia al ahorro y al aumento del desempleo. Lo que los especialistas no logran dilucidar es el espacio de tiempo que tomará la curva de la U; es decir, no se puede saber cuánto llevará tocar fondo.
Por otra parte, algunos autores señalan que lo crucial de la cuestión no es si se trata de una V o W en el gráfico, sino de la dirección final que tomará el vector, o incluso si la forma de medir el crecimiento económico es la más adecuada, cómo analizamos en este artículo sobre el futuro de la economía.