La semana pasada el agua tuvo la consideración que se merece en el recinto de Gran Via de Fira de Barcelona, donde se celebró la primera edición del iWater. Evento que servía de punto de encuentro, escaparate internacional y networking para los agentes dedicados al ciclo integral del agua.
Las más importantes operadoras, ingenierías, constructoras y entidades públicas del sector se dieron cita en el iWater para abordar temas como la innovación, la tecnología, la sostenibilidad y la gestión eficiente del agua, con el objetivo de solucionar el problema del estrés hídrico (cuando la demanda de agua es mayor que la cantidad disponible o cuando la calidad de la misma lastra su uso).
Se contó con la presencia de 127 expositores de 10 países, que por medio de sus stands pensados al detalle, presentaban sus proyectos de inversión, soluciones para la gestión en el uso del agua (extracción, tratamiento, distribución, almacenaje, reutilización, riego, etc). El cada vez mejor diseño de stands en este tipo de eventos nos permite conocer de una manera cercana las ideas que presentan los expositores. Lo que sumado al gran evento que supone la innovación sobre nuestro bien más esencial cautivó al público y los medios.
No sorprende que se organice un evento en torno al agua de estas dimensiones, ya que cada vez es un bien más preciado por la sociedad y el estudio de su gestión y gobierno ha despertado gran interés en el mundo en los últimos años.
La concienciación de que el agua es un recurso renovable pero limitado está aumentando en la sociedad, pero esta preocupación no debe quedar solamente ahí, es necesario que se innove en su gestión para conseguir ser lo más eficientes posible.
Una prueba de esta preocupación puede ser que en el foro de Davos el agua fue uno de los temas principales, donde se trató como una de las mayores crisis a las que se enfrenta la sociedad.
Se dice que de las crisis surgen oportunidades, lo que podría ser un dogma para Michael Burry. Aquel que descubriera la burbuja ‘subprime’ y desafiara al mundo con sus inversiones en contra del mercado inmobiliario, está invirtiendo en agua. Esperemos que el agua sea eso, un líquido y no una burbuja.