Las vacaciones, además de ser una época excelente de desconexión, también son una época de gasto y, en muchas ocasiones, de gasto excesivo. Esto provoca que muchas familias tengan que recurrir a un préstamo personal para poder terminar de pagarlas o poder afrontar con algo más de holgura la vuelta al cole.
Según el último informe publicado sobre cuánto han gastado los españoles este verano, la cifra rondaba los 1.160 euros y representaba casi un 15 % más del verano pasado y casi un 25 % más que hace tres años.
Esto significa que la recuperación económica se ha estabilizado en cierto modo, si bien los organismos internacionales anuncian una desaceleración mundial que afectará de nuevo también a las familias españolas, sobre todo ante la inestabilidad del Gobierno y el descenso de nivel de confianza del consumidor.
Por otra parte, además de las vacaciones, este gasto excepcional se junta – sobre todo en las familias con hijos en edad escolar – con la vuelta al cole. Según una conocida plataforma de ahorro online, el precio de la vuelta al cole este curso 2019 – 2020 aumentó ligeramente respecto al año anterior – debido, sobre todo, al incremento de los libros -, situándose de media en 372 euros.
Como con todo, hay diferencias por Comunidades Autónomas, siendo la Comunidad Valenciana la que más gasto representa – 417 euros – y Extremadura la que menos – 338 euros -.
De una forma u otra, septiembre suele ser un mes de pico de gasto que, si no se tiene previsión, puede suponer un trastorno grande en la economía familiar.
La capacidad de ahorro de los españoles, bastante limitada
Además de las vacaciones o de la vuelta al cole que son eventos que se sabe ya que van a llegar, pueden ocurrir imprevistos como que se estropee el coche, el ordenador o un electrodoméstico y se tenga que disponer de dinero para arreglarlo de forma casi inmediata.
En este sentido, los españoles tienen una capacidad de ahorro limitada y son muchas familias las que viven prácticamente el día a día sin separar grandes cantidades de dinero para eventualidades de este tipo.
De acuerdo con datos publicados por el Eurostat, las familias españolas gastaron 741.000 millones en 2018, cifra que supone más de sus ingresos. Así, se estima que gran parte de las familias españolas gastan no sólo la renta que perciben, sino también un poco más.
Si se compara con el resto de Europa, España es el penúltimo país en tasa de ahorro, sólo por delante de Portugal. El país europeo que mejor números mantiene en este sentido es Alemania, seguida de Eslovenia y Holanda. Nuestro país está un 60 % por debajo de la tasa de ahorro europeo.
Algunos economistas dicen que el principal motivo es la confianza en el mercado, otros, sin embargo lo achacan a la falta de previsión y poca costumbre de hacer un control de los gastos domésticos de forma habitual para saber en qué se está gastando el dinero y cómo poder evitarlo.
¿Qué es un préstamo personal y para qué pedirlo?
Por fortuna, ante una situación difícil o imprevista que requiera una respuesta rápida, existe la posibilidad de pedir un préstamo personal.
Esta figura financiera permite obtener la cantidad justa del dinero que se necesite de una forma ágil.
Gracias a Internet, estas plataformas financieras se han desarrollado muy rápidamente en los últimos años, permitiendo situarse en un punto del mercado donde antes no había nada. Es decir, el banco tradicional permitía pedir préstamos, pero no solía utilizar pequeñas cantidades, por lo que, en muchas ocasiones, las familias se encontraban con más dinero del que necesitaban y con la responsabilidad de tener que devolverlo.
En el caso de los préstamos personales online es mucho más gestionable, pudiendo elegir pagar en cuotas desde 6 hasta 96 meses, dependiendo de la cantidad que se haya pedido. En este caso, la cantidad mínima está fijada en 500 euros, la máxima en 60.000 euros.
Préstamo online: ágil y eficiente
Además, el hecho de poder gestionarlo online facilita mucho el poder solicitarlo, ya que no se tiene que depender de horarios comerciales ni hacer desplazamientos innecesarios. Igualmente, una vez se está informado del procedimiento, muchas gestiones burocráticas también desaparecen.
Poder solicitar un préstamo desde casa o desde cualquier parte con solo tener una conexión a Internet, podía parecer hace unos años ciencia ficción, ahora, desde luego, ya no lo es.
El proceso de solicitud es muy sencillo, debiendo elegir la cantidad que se necesita, el plazo de devolución – de esta forma el usuario tendría ya la información precisa de cuánto sería la cuota mensual – y contestar a una serie de preguntas de su estado financiero para que se pueda abalar su idoneidad.
A partir de ahí, el préstamo se ejecuta en 24 horas y el usuario dispondrá de la cantidad solicitada en su cuenta.