Bien fungible
Un bien fungible es un bien mueble que, derivado de darle un uso acorde a su naturaleza, se deteriora hasta consumirse pero puede ser reemplazado.
Un bien fungible, por tanto, es un bien que, debido al uso que le damos, se deteriora, se gasta o se destruye. Este bien fungible se consume, pero puede ser reemplazado por otro de la misma calidad. Esto es algo que no ocurre con aquellos bienes no fungibles, donde sus características impiden que este sea reemplazable.
Así, un claro ejemplo de bien fungible podría ser un par de zapatos de una marca. Zapatos, los cuales, se deterioran con el uso y pueden ser reemplazables (comprar otros) cuando estos se deterioran.
La fabricación de bienes en cadena suele ser de bienes fungibles. Ya que el bien puede cambiarse por otro idéntico, al no contar con particularidades en su producción.
Características de un bien fungible
Las características que posee un bien fungible y que lo hace distinto a un bien no fungible son las siguientes:
- El uso de un bien fungible conlleva su deterioro o destrucción.
- Este bien debe ser reemplazable por otro bien similar.
- Todos aquellos bienes que sean consumibles, se consideran bienes fungibles.
- Es un bien mueble, por lo que puede trasladarse.
Así, estas son algunas de las principales características de un bien fungible.
El contrato de mutuo
Dado que un bien fungible presenta unos rasgos que producen su deterioro, los diferentes códigos civiles establecen regulaciones específicas para aquellos contratos que hagan referencia a bienes fungibles.
En este sentido, el contrato de mutuo es un ejemplo de ello.
En un contrato de mutuo, un prestamista cede un bien fungible a otro, siendo el fin de esto el que el prestatario le de uso y lo explota. A cambio, en el contrato se establece la devolución por parte del prestatario de otro bien fungible equivalente.
Ejemplo de bien fungible
Uno de los mejores ejemplos de bien fungible es el dinero.
Cuando un agente económico usa un billete, este se gasta y no puede ser utilizado de nuevo por este mismo agente. No obstante, al tratarse de un bien fungible, este puede trabajar, ganar otro billete y, de esta forma, reemplazar el billete gastado por otro de igual valor.
Otro claro ejemplo de bien fungible serían unas zapatillas de marca.
Cuando una persona compra unas zapatillas Adidas Superstar XL, estas tienen un uso condicionado. Es decir, con el uso, al tratarse de un bien fungible, el bien se deteriora hasta que ya no puede usarse. Ahora bien, lo que le convierte en bien fungible es el hecho de tratarse de unas zapatillas con marca y modelo que se producen en serie. Esto se debe a que, cuando estas se rompen, pueden adquirirse otras iguales en la tienda.
Por tanto, las zapatillas también serían un bien fungible, puesto que se deterioran, pero también pueden reemplazarse.