Costos de cierre
Los costos de cierre son aquellos cargos que se deben pagar cuando se concreta la adquisición de un inmueble. Se trata de desembolsos que corresponden a ciertos gastos administrativos que se requieren para evaluar y tramitar el respectivo crédito hipotecario.
Es decir, los costos de cierre son gastos que deben cancelarse al adquirir una hipoteca. Estos son, por ejemplo, por la tasación de la vivienda, los honorarios de los abogados, impuestos, entre otros que detallaremos más adelante.
Estos costos, según las fuentes revisadas, pueden ser equivalentes a entre el 3% y el 6% del precio del inmueble. Es decir, si la casa se vendió por 250.000 dólares, los costos de cierre ascenderían a entre 7.500 y 15.000 dólares.
Los costos de cierre varían en función a distintos factores como la ubicación de la vivienda, el porcentaje de la cuota inicial, entre otros.
Otro punto a tener en cuenta es que el comprador es quien normalmente paga los costos de cierre.
Un concepto adicional que debemos aclarar es el de cierre, pues es la etapa final del proceso de compraventa de un inmueble. Así, en dicha fase se firman los documentos para culminar la operación hipotecaria.
Tipos de costos de cierre
Entre los tipos de costos de cierre podemos mencionar los siguientes:
- Costos de evaluación: Son los costos por evaluar la solicitud del crédito hipotecario, donde se incluyen diversas variables como el historial de crédito y el nivel de ingresos del solicitante.
- Costos de tasación: La tasación inmobiliaria es un valor monetario teórico asignado a un inmueble de acuerdo con unos parámetros técnicos. Se suele requerir en la evaluación de una hipoteca, para confirmar que el precio de la vivienda se ajusta a su valor de mercado, y debe estar a cargo de profesionales como arquitectos o ingenieros.
- Puntos hipotecarios: También se conocen como puntos de descuento. Se paga al prestamista, por ejemplo, un 1% del precio de la vivienda. Esto, a cambio de un tipo de interés más bajo en el crédito hipotecario.
- Honorarios de abogados: En algunos lugares se requiere de un abogado para concretar el cierre de la operación hipotecaria.
- Depósitos en garantía: Estos depósitos sirven para reservar dinero para el pago de impuestos sobre la propiedad, seguro de vivienda, entre otros. Así, el prestamista cobra al deudor por adelantado estos cargos y los paga por él. Usualmente, se solicita el equivalente a los gastos por una cantidad determinada de meses, por ejemplo, dos meses.
- Seguro hipotecario: Es una cobertura que protege al prestamista ante el riesgo de impago (riesgo de crédito) por parte del deudor.
- Seguro de título de propietario: Brinda una cobertura al adquirente de la vivienda en caso de que, por ejemplo, se presente una demanda porque el propietario anterior no pagó impuestos o porque no pagó a un contratista por sus servicios prestados.
- Seguro de título de prestamista: Protege al prestamista por demandas contra la propiedad, similares a las descritas para el seguro de título de propietario.