Deontología
La deontología es la ciencia que estudia los fundamentos del deber, es decir, de las normas morales. Es una disciplina que suele aplicarse al ejercicio de una actividad económica.
La deontología determina entonces las normas de conducta, y usualmente sirve para definir los criterios de acción en un ámbito profesional.
Otra manera de entender la deontología es como la rama de la ética que define los principios que atañen a una profesión.
La palabra deontología proviene de las palabra griegas ‘déon’ o ‘deóntos’, que significa deber, y el sufijo ‘logía’, que indica que nos estamos referiendo a un tratado o ciencia.
Origen de la palabra deontología
El origen del término está en la obra del filósofo Jeremy Bentham, en su obra Deontología o Ciencia de la Moral (1836).
Bentham define entonces la deontología como aquellas conductas del hombre que no forman parte de la hipótesis normativa del derecho vigente y que no están controladas por la legislación. Es decir, son acciones no supervisadas por la ley, pero que el ser humano debe realizar por un criterio utilitarista.
Así, el utilitarismo planteado por Bentham propone valorar los actos de un individuo en función a la felicidad o bienestar que puedan generar para la sociedad en su conjunto. Esto, independientemente de las motivaciones de la acción.
Es decir, si una persona ayuda a otra, por ejemplo, no importa si lo hizo porque lo obligaron o si fue por voluntad propia. La acción, según Bentham, puede ser valorada como buena porque causa un bienestar.
Ejemplo de aplicación
La deontología puede verse aplicada en las normas éticas que formulan y defienden los colegios profesionales, como el de abogados o periodistas.
Algunos de estos códigos han trascendido a generaciones, como el juramento hipocrático de los médicos que data de hace 2.500 años. Uno de sus compromisos es, por ejemplo, no permitir que consideraciones de credo político o religioso, nacionalidad, raza, partido político o posición social se interpongan en el deber profesional.