Bienestar económico
Generalmente se entiende por bienestar económico a aquella situación de riqueza que es derivada de una relación directa entre las variables de producción, empleo y distribución de la renta. Esto, dentro de un lugar ( normalmente un país).
Visto de otro modo, el bienestar económico es aquel donde se maximiza el bienestar social a través del crecimiento económico. Así, la mayoría de las personas del país cuentan con un empleo, hasta alcanzarse el desempleo estructural (aproximadamente entre el 4% y 5%). Además, existe una distribución de la renta efectiva, es decir, apenas hay desigualdad económica y todos los ciudadanos acceden las mismas oportunidades.
Asimismo, la reducción de la desigualdad económica suele ir de la mano de una disminución de la desigualdad social. Es decir, una menor brecha del ingreso per cápita está relacionada usualmente a una mayor equidad en temas, por ejemplo, de derechos humanos y participación política.
Medición
Comúnmente el bienestar económico se mide a través de la renta per cápita, es decir, la cantidad de bienes y servicios que produce en promedio el ciudadano de un territorio.
Sin embargo, existen otras variables que también debemos considerar como el crecimiento económico y el desempleo. Dichos indicadores son importantes para el desarrollo de la población porque influyen en la calidad de vida.
También entra dentro de bienestar económico la distribución de la renta, donde una mayor y mejor distribución genera sociedades más prósperas, a diferencia de aquellas naciones donde existe una gran brecha entre ricos y pobres.
Cuestionamientos
Algunos teóricos sostienen que el bienestar económico no es en sí mismo un índice capaz de medir la prosperidad general de una población. Esto, ya que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) o la renta per cápita toman en consideración a la ciudadanía en su conjunto, calculándose un promedio.
En otras palabras, puede existir un país con gran desigualdad económica, donde un pequeño grupo reciba altos ingresos, mientras que la mayoría de personas gane poco. En ese caso, otras variables como el acceso a la educación y las prestaciones sociales son mejores indicadores para medir el bienestar económico.