Edad del Hierro
La Edad del Hierro comenzó aproximadamente hacia el 1.200 a. C. Este periodo histórico está enmarcado en la Edad de los Metales, en la prehistoria. Su nombre se debe a que, en aquella etapa histórica, el hombre aprendió a emplear el hierro.
Gracias al desarrollo de herramientas y utensilios de hierro, la humanidad experimentó no solo un notable desarrollo tecnológico, sino que también vivió importantes avances en el plano social y económico.
No obstante, hay que tener en cuenta que no tiene un origen y un final común a todas las civilizaciones, pues su duración varía según las distintas culturas. A pesar de ello, se determinó que la Edad del Hierro comenzó allá por el 1.200 a. C. en lugares como Oriente Medio, las zonas del Mediterráneo y la India.
Si bien ya se conocía el hierro como metal en periodos anteriores, los procedimientos para poder llevar a cabo aleaciones y fundiciones no tuvieron lugar hasta la Edad del Hierro. Por otra parte, el hierro presentaba la ventaja de encontrarse disponible en la naturaleza en mayores cantidades que el bronce.
Etapas de la Edad del Hierro
Podemos distinguir dos grandes etapas en la Edad del Hierro.
La primera etapa transcurre entre el año 1.200 a.C. y el 1.000 a.C. Esta se caracteriza por la consolidación del hierro como el principal metal de la época, hasta tal punto que está presente en todas las facetas de la vida cotidiana.
En la segunda etapa, que finaliza allá por el 550 a.C. se desarrollarán técnicas para la extracción del hierro. Este descubrimiento tendría lugar de manera fortuita, pues se produjo al lanzar el mineral de hierro al fuego, dando lugar al hierro forjado.
Es precisamente en esta época cuando los objetos de hierro se producen en grandes cantidades.
Características principales de la Edad del Hierro
Sin duda alguna, la Edad del Hierro consolida al metal que da nombre a este periodo como metal predominante. Gracias al hierro, la humanidad disponía de un metal mucho más resistente que el bronce.
Así, el hierro se convirtió en el elemento imprescindible a la hora de producir utensilios, armas y herramientas. No cabe duda de que el hierro produjo importantes cambios a nivel social, cultural, económico y bélico.
Entre los hechos más destacados se encuentran los siguientes:
- Producción de armamento en grandes cantidades.
- Crecimiento de la población.
- Presencia e invasiones celtas en Europa.
- Proliferan los poblados fortificados.
- El hierro otorga poderío militar a las civilizaciones que lo poseían.
- Incremento de los conflictos bélicos.
- El desarrollo de las técnicas de fundición desplaza al bronce, que pasa a un segundo plano y será utilizado con finalidades ornamentales.
- Las principales actividades económicas de las sociedades de la Edad del Hierro eran la agricultura y la ganadería. Gracias al hierro, llegaron mejoras a la hora trabajar la tierra.
- Se obtienen armas y herramientas de mayor calidad.
¿Cómo era la sociedad en la Edad del Hierro?
El ascenso del hierro como metal principal dio lugar a profundos cambios sociales. Así, en el trabajo y en la guerra se disponían de armas y herramientas más sólidas y resistentes.
Precisamente el hierro trajo consigo evoluciones en una economía basada en la agricultura y la ganadería, que ahora contaría con mejoras técnicas. Así, surgieron hoces y puntas de arado que permitieron importantes avances en el plano agrícola. Gracias al hierro aumentó la eficiencia en la agricultura, pues se podía cosechar más y empleando menos tiempo.
Esta revolución también afectó a los asentamientos humanos, pues la sociedad se agrupa en poblados fortificados que serían el origen de los pueblos medievales amurallados. De hecho, se abandonó el uso de la paja y la madera a la hora de construir viviendas, dando paso a las edificaciones de piedra.
También es reseñable que, durante la Edad del Hierro, los intercambios entre distintos pueblos aumentaron gracias al desarrollo de inventos como la rueda y el barco de vela.