Fraude electoral
El fraude electoral es una práctica ilícita que aparece cuando se altera artificial y conscientemente el resultado de unas elecciones en favor de algún candidato o partido.
Suele darse en todo tipo de elecciones, desde las primarias de un partido para elegir candidato hasta unas elecciones generales, pasando por municipales y regionales. Las consecuencias derivadas del fraude electoral son muy distintas. El caso muy popular es el del ex presidente boliviano Evo Morales, que ante la presión ejercida por los ciudadanos acabó convocando nuevas elecciones para 2020. Pero la dimisión y convocatoria de nuevas elecciones no es lo más común en estos casos, de hecho, suele ocurrir lo contrario, que el gobernante, autor directo o indirecto del fraude, siga en el poder. No obstante, debido a la creciente cantidad de observadores internacionales y organismos encargados de velar por la integridad de las elecciones, esto es cada vez más complicado.
Tipos de fraude electoral
- Compra de votos: el partido promete a un grupo de electores beneficios directos, como la asignación de contratos públicos, puestos de trabajo u otro tipo de recompensas si este consigue los resultados esperados. Se trata de una contraprestación.
- Introducción o sustracción de papeletas en la urna: A conveniencia, se echan papeletas de un determinado partido en la urna para así alterar los resultados de forma directa (pucherazo).
- Votos de personas fallecidas: Se echan papeletas en las urnas asignándolos en la lista a personas fallecidas.
- Coacción: Presión ejercida por parte de un grupo o persona hacia un elector para que vote en una u otra dirección.
- Soborno: Se altera el recuento de los votos de una determinada mesa a través del pago a los encargados del recuento.
- “Cancha inclinada”: Se trata de poner dificultades a los partidos rivales para que a estos les sea más complicado competir en las elecciones. El partido en el poder abusa de los recursos públicos en su beneficio. Es propio de regímenes autoritarios competitivos.
Ejemplos relevantes
Desde el siglo XIX hasta nuestros días tenemos numerosos casos de fraude electoral, sobre todo en el siglo XX con la expansión de la democracia. Algunos de estos ejemplos son:
- España 1876 – 1923: Periodo caracterizado por la restauración borbónica. Este periodo estuvo caracterizado por el turnismo entre el partido liberal y el conservador. Para asegurar este turnismo y la estabilidad del régimen se manipulaban los resultados electorales mediante el famoso “pucherazo”, que consistía en quitar o añadir papeletas a la urna para modificar los resultados.
- Elecciones generales Bolivia 2019: El OEA (Organización de Estados Americanos) ha confirmado el fraude de estas elecciones en favor de Evo Morales. El informe de la OEA afirma que se manipularon las actas electorales, detectaron alteraciones en las mismas y falsificación de firmas de los jurados de mesa. También afirma que los datos se redireccionaron a servidores ocultos, posibilitando la manipulación de los datos. La presión de los ciudadanos obligó al expresidente a abandonar el país y a convocar nuevas elecciones.
- Elecciones generales México 1988: En esta época, en México los datos electorales se comunicaban al CFE por teléfono, durante el conteo preliminar el candidato del PRD iba por delante en las elecciones. Ante esto el gobierno federal ordenó la suspensión de la transmisión de la información, aunque se vendió como una “caída del sistema”. Cuando se reanudó el conteo, el candidato contrario, el del PRI, iba a la cabeza, y acabó ganando las elecciones.