Inconsciente
La inconsciencia es una cualidad o estado mental que afecta a una persona. El inconsciente es un concepto muy utilizado en el campo de la psicología. Se utiliza cuando una persona desarrolla comportamientos que pasan inadvertidos, incluso, para la propia persona. Es decir, estas acciones no dependen de la voluntad del individuo.
Hablar sobre el inconsciente, o estado de inconsciencia, no es una tarea sencilla. Y es que hablamos de un término que se refiere a aquello que sucede a nivel mental, pero que pasa desapercibido para el propio sujeto, que no es consciente, nunca mejor dicho, de ello. En el campo de la psicología, así como en los distintos tipos de psicología que la componen, utilizan mucho este término.
Para hacernos una idea, imaginemos cuando una persona nos toca la cara, o tiene intención de hacerlo, y, de forma inconsciente, cerramos los ojos. Nuestro cerebro, al ver la amenaza, se encargó de ordenar a los ojos que se cerrasen, sin necesidad de plantearnos la acción a realizar.
Sigmund Freud se basa, y utiliza este concepto como base fundamental de sus teorías.
El ser humano realiza acciones o comportamientos conscientes o inconscientes. En los primeros está presente, toma conciencia de lo que está realizando o lo ha planificado previamente para ejecutarlo.
Cuando se habla de comportamientos inconscientes, la persona los ejecuta de manera automática sin darse cuenta de que están sucediendo. Por ejemplo, cuando estamos respirando.
En otras ocasiones, este término esta haciendo referencia a aquella persona que actúa de forma imprudente, sin medir las consecuencias de sus actos, así como el riesgo de los mismos. También, hace referencia a aquella persona que ha perdido el conocimiento y, por ende, no puede percibir aquello que le rodea.
¿Cómo funciona el inconsciente?
Así pues, el inconsciente funciona de la siguiente forma:
- El inconsciente graba y guarda cada detalle referente a las situaciones que vivimos diariamente. Es como el disco duro de un ordenador, donde queda todo almacenado.
- Los pensamientos, las sensaciones, las emociones o las experiencias se guardan en el inconsciente. Y todo ello, sin que el sujeto lo sepa.
- Esa información que queda registrada sirve de base para que nuestra mente pueda reaccionar ante determinadas situaciones. Por ejemplo, si con la información registrada en el inconsciente nuestra mente evalúa que una situación es peligrosa, se activarán los mecanismos necesarios para actuar en consecuencia. Recordemos el caso de los ojos, descrito anteriormente.
- La mente no distingue de sí algo es real o no. Por ejemplo, cuando imaginamos una situación desagradable se reviven sentimientos y recuerdos similares a los que ocurrieron en ese momento.
- El inconsciente no hace juicios de valor y está siempre conectado con el presente.
- El inconsciente se identifica con el yo, no con lo que le ocurre a los demás, sino con las experiencias que vive uno mismo.
El inconsciente según Sigmund Freud
Sigmund Freud, médico neurólogo, es considerado el padre del psicoanálisis. A Freud, así como sus teorías, se ha estudiado a lo largo de los años y siguen vigentes.
Durante su trayectoria, se encargó de investigar y explorar la mente de sus pacientes, incluida la de su hija Anna Freud.
Según Freud, sus pacientes eran víctimas de sus recuerdos, especialmente en referencia al tema sexual y que estos estaban en el subconsciente.
Fue muy criticado por ello por parte de profesionales del sector, a la vez que empezó a elaborar sus teorías sobre los sueños con relación al psicoanálisis.
«Es el círculo más grande que incluye, dentro de sí, el círculo más pequeño del consciente; todo consciente tiene su paso preliminar en el inconsciente, mientras que el inconsciente puede detenerse con este paso y todavía reclamar el pleno valor como actividad psíquica”, relató Freud.
Con estas palabras definía, Sigmund Freud, el inconsciente. Haciendo referencia a su teoría, plantea el inconsciente como una composición de elementos racionales y emocionales que están reprimidos porque son un problema para la mente consciente.