Incremento
El incremento es la variación positiva que registra el valor numérico en un variable. Esto, en un periodo de tiempo determinado.
Es decir, un incremento es la circunstancia en la que, en el campo económico, aumenta el valor atribuido a un indicador como un precio, el producto interior bruto (PIB), el tipo de interés, entre otros.
Cabe señalar que el incremento solo puede calcularse con precisión cuando la variable en cuestión es cuantitativa, es decir, si posee un valor numérico.
Asimismo, vale decir que un incremento solo se da cuando la variable de estudio ha cambiado en el tiempo. Además, si dicha variación es negativa, estaríamos frente a un decremento.
Otro asunto a tomar en cuenta que el efecto de un incremento es relativo. Por ejemplo, si nos referimos al precio de un producto, un incremento desfavorece al consumidor, pero implica mayores ingresos por unidad para el vendedor.
Origen de la palabra incremento
En el plano etimológico, el término incremento proviene del latín “incrementum”. Este, a su vez, está integrado por el prefijo “in”, que hace referencia a lo interno; por el verbo “crescere”, que significa crecer o aumentar; y el sufijo “mentum”, que alude a un resultado.
Según su significado en el sentido más amplio, un incremento puede ser de volumen, cantidad o intensidad. En este último caso, podríamos medir, por ejemplo, la intensidad del sonido o volumen en decibelios.
Ejemplo de incremento
Imaginemos que en un país el PIB per cápita fue de 26.000 euros en el 2018. Sin embargo, dicho indicador subió a 27.500 euros en el 2019
Entonces, para calcular el incremento, en términos porcentuales, podríamos usar la siguiente fórmula:
(VF-VI)/VI
VF: Valor final
VI: Valor inicial
27.500-26.000/26.000= 0,0577= 5,77%
Lo anterior quiere decir que el PIB per cápita de un año a otro se elevó en 1.500 euros o en 5,77 %.