Esta nueva forma de hacer economía cada día está más presente en nuestras vidas y ya son muchas personas las que utilizan servicios de empresas que se basan en este nuevo modelo de negocio.
La economía colaborativa, surgida en mayor medida gracias a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, son herramientas o soluciones, creadas para facilitar la vida de las personas, conectando a alguien que tiene una necesidad con otra persona que se la puede solucionar, de una manera mucho más rápida y eficaz.
En países como Canadá, la economía colaborativa ya es un pilar fundamental para su desarrollo económico. Según las últimas estadísticas, uno de cada diez canadienses utiliza alojamiento o transporte compartido, y se gasta por encima de los mil millones de dólares canadienses en este tipo de servicios. La mentalidad de la población está evolucionando a pasos agigantados hacia lo colaborativo. Si bien, en España la desconfianza de los ciudadanos ante este tipo de servicios todavía es notable.
Un condicionante que está impulsando el uso de la economía colaborativa es que existen muchas formas de pago. No solo está el monetario, también se puede prestar contraprestaciones materiales como el intercambio de objetos por otros, o por otro lado, el intercambio de servicios, alojamiento en un país que queremos ir, a cambio de unas clases de inglés. Esto hace que no se limite el uso de este tipo de herramienta a un grupo poblacional en concreto.
Surgen nuevos tipos de economía colaborativa
Existen varios tipos de economías colaborativas. Quizá actualmente las que más conocemos son las plataformas de consumo colaborativo, como pueden ser las plataformas de Wallapop, Milanuncios, Vibbo, blablacar y todo tipo de plataformas en las que se ofertan bienes y servicios y se genera interacción entre compradores o usuarios y vendedores o prestadores de servicios.
También son conocidas las plataformas de conocimiento abierto, plataformas donde personas promueven el conocimiento sin barreras legales ni administrativas y se forman comunidades de aprendizaje, un ejemplo claro puede ser nuestra página, Economipedia es un ejemplo claro de plataforma de economía colaborativa, ya que promovemos el conocimiento de la economía de manera gratuita, permitiendo a las personas adquirir conocimientos sin tener que pagar por una matrícula en un curso de fundamentos de economía.
Además de estos tipos de economía colaborativa, con las innovaciones y el avance de las tecnologías han aparecido nuevos tipos de economías colaborativas como son las de producción colaborativa o finanzas colaborativas.
Producción colaborativa es un tipo de economía colaborativa en el cual se produce la interacción de personas, por poner un ejemplo, integrantes de un proyecto que buscan inversores o socios para el proyecto y a través de estas plataformas conectan con las personas interesadas. Un ejemplo de esto podría ser Startupxplore, una plataforma que permite subir tu Startup y conseguir inversores e interesados en tu Startup que puedan ofrecerte algo.
Por último está el tipo de economía colaborativa relacionado con las finanzas, las finanzas colaborativas.
Las finanzas colaborativas son plataformas, también conocidas como Fintech, que permiten adquirir prestamos, microcréditos, financiación y cualquier servicio financiero de modo alternativo a las tradicionales entidades bancarias. Un ejemplo de esto puede ser las plataformas de Crowdfunding como Arboribus, una plataforma que conecta inversores interesados en invertir en empresas, con empresas que buscan inversores que tengan capital para invertir en ellas.
El impacto de la economía colaborativa en España
La economía colaborativa está avanzando en nuestro país a pasos agigantados y ya es imposible parar el crecimiento, ya que son muchísimas las compañías que se han lanzado a emprender en este nuevo modelo de negocio de la “nueva economía”, como definen algunos.
José María Marín Quemada, presidente de la CNMC de España afirma que “el consumo colaborativo ya está muy presente en nuestra vida social y que, a día de hoy, sería imposible prescindir de el”.
Debido a su crecimiento, la CNMC publicó un comunicado para informar que se emitirán regulaciones para controlar estas nuevas empresas para no dar favoritismos sobre ellas.
A pesar de que aún no se han aplicado las normas regulatorias, el peso de la economía colaborativa en España es algo irrefutable. El 6% de la población Española ofrece productos y servicios bajo este modelo, superando a la media europea que se queda por debajo del 5%.