Liderazgo democrático
El liderazgo democrático se describe bajo dos componentes; uno relacionado con la forma en que se elige un líder y otra, como el estilo de liderar a través de la democracia en la toma de todas las decisiones.
El liderazgo democrático es uno de los más éticos y correctos, aunque sin duda su dinámica es operativamente, más lenta que las de otros estilos.
Liderar sometiendo todas las decisiones a la consulta grupal es un ejercicio que toma tiempo y además involucra procesos de consensos, reflexión, análisis y coordinación. Un líder con estas características debe tener mucha paciencia para no decaer en los ánimos y desacuerdos del grupo.
Este estilo de liderazgo, más que ser adoptado por un líder, es adoptado por un grupo como la forma en que llevarán a cabo sus decisiones, sometiendo desde su primer ejercicio, la elección del líder y continuando con las decisiones posteriores bajo la misma metodología.
Es importante hacer la distinción entre el mecanismo de elección popular como acción de liderazgo democrático, y el ejercicio diario de toma de decisiones bajo el mismo enfoque, porque lo primero es más cotidiano que lo segundo.
A diferencia del liderazgo participativo, con el que comparte muchos puntos en común, el liderazgo democrático siempre procede de forma plural. Mientras el liderazgo participativo, aunque suele buscar la colaboración en la toma de decisiones, no lo tiene como elemento integrado indispensable.
Características de un líder democrático
Podemos destacar las siguientes características más importantes de un líder democrático:
- Le da mucha importancia a la opinión de la mayoría por encima de sus propias ideas.
- Escucha a todos los miembros del grupo.
- Muestra confianza en los integrantes de la organización.
- Lucha por integrar a todos los compañeros para que aporten sus opiniones.
- Prioriza el interés común por encima de los intereses particulares.
Ventajas y desventajas del liderazgo democrático
A continuación resumimos las principales ventajas y desventajas de este tipo de liderazgo.
Ventajas:
- Fomenta e impulsa el espíritu y el trabajo en equipo debido al sistema establecido de toma de decisiones.
- Favorece la comunicación y, por tanto, el clima laboral.
- Existe un feedback constante, dando lugar a un mayor número de ideas y propuestas para mejorar el funcionamiento de la organización.
- Favorece la consecución de los objetivos establecidos.
- Permite que todos los miembros del grupo participen de forma activa en las tareas a realizar.
Desventajas:
- Requiere compromiso por todas las partes para ser un sistema de liderazgo eficiente.
- El proceso de adaptación es largo, ya que todos los miembros deben adaptarse.
- Es difícil de implementar en organizaciones multitudinarias.
- Es complejo hacer un seguimiento de cómo desempeña sus funciones cada uno de los miembros del equipo.
- Puede no ser aceptado por todos los integrantes, debido a que hay ciertas personas que no son capaces de exprimir su potencial con este tipo de liderazgo.
¿Es recomendable practicar el liderazgo democrático en una compañía?
Tal como se señalaba anteriormente, hay instancias en donde es recomendable hacerlo. En el caso de las compañías, cuando esta elige su directorio, por ejemplo. Pero si se escala en decisiones de tipo financiero, operacional o comercial, es complicado visualizar esta toma de decisiones, ya que se necesita tener un punto de vista técnico que fundamente estas acciones; las tendencias del mercado, la valorización de las empresas en la bolsa, la competencia, el entorno político-económico, etc.
¿En qué tipo de organizaciones es factible utilizar este estilo de liderazgo?
Podría ser en organizaciones que su origen no persiga lucro, como por ejemplo; fundaciones, ONGs, consejos vecinales, etc. Esto, porque el propósito es velar por el bienestar de las personas que participan de ellas o sus públicos objetivos.
En este caso, se puede sustentar el liderazgo democrático invitando a personas de diferentes áreas a opinar e informar al respecto; por ejemplo, si se toma una decisión en torno a la seguridad del vecindario, es recomendable tener la opinión de la policía, los vecinos que han sido víctimas de delitos, los jóvenes que viven en el sector y que se vean amenazados por la confusión entre buenos y malos, etc.
En otro ejemplo a mayor escala, si un directorio de una fundación propone un instrumento para la medición de la pobreza, en el panel de votación deberían por lo menos estar expertos en medición de pobreza, representantes de instituciones públicas, una muestra de personas catalogadas hasta ese entonces como pobres, antropólogos, sociólogos, trabajadores sociales, etc. Una multidisciplinariedad dispuesta a votar de la manera más profesional sobre un decisión que repercutirá en la forma en que se visualizará e implementará una nueva política para superar la pobreza en un país.
Ejemplo de liderazgo democrático
Supongamos el caso de un equipo de fútbol que ha encadenado una mala racha en cuanto a resultados se refiere. Se produce un cambio de entrenador y promueve un nuevo sistema para corregir los errores.
Este nuevo mecanismo hace hincapié en realizar una puesta en común después de cada partido. El objetivo es analizar en común los errores cometidos y proponer las soluciones que pueden corregirlos. De esta forma, se genera un liderazgo democrático.
En síntesis, es conveniente, siempre y cuando estén representados todos los sectores involucrados en la decisión.