Mercado de corros
El Mercado de Corros es un mercado bursátil dónde se realizan transacciones a través de medios tradicionales como si se tratará de una subasta.
Un mercado de corros se sitúa en un espacio físico donde los operadores de mercado que representan a los oferentes y demandantes casan las transacciones de sus clientes de viva voz.
El mercado de corros tiene actividad dos veces al día. Pues las subastas se realizan todos los días, a las 12:00 horas, así como a las 16:00 horas.
Características del mercado de corros
Los mercados de corros más conocidos mundialmente son los de Nueva York, con 17 corros. Japón, que es el más importante por el volumen de transacciones que mueve. Y por último España, donde las empresas cotizadas, desde el año 2009, pasaron a un sistema de corros electrónico bajo modalidad «fixing». Una modalidad, la cual consiste en la negociación de acciones mediante fijación de precios únicos y se basa en subastas.
En concreto, en esta modalidad, se realizan dos subastas:
- Subasta de apertura: Desde el comienzo de la sesión (8:30h.) hasta las 12h. (con un cierre aleatorio de 30 segundos).
- Subasta de cierre: Desde el final de la asignación de la primera subasta hasta las 16h. (con un cierre aleatorio de 30 segundos)
La validez de las órdenes en el mercado corros es de un día y deben de lanzarse a mercado, ya que en muchos de los casos, si las órdenes son limitadas no encontrarán contrapartida debido a la menor liquidez de las sociedades que se integran en este mercado.
¿Se sigue utilizando?
El mercado de corros tiene una menor importancia en los mercados financieros y ha pasado a tener un papel muy poco destacado en las transacciones que se realizan en el mercado. Por ejemplo, en Madrid supone menor de un 0,5% del volumen negociado.
Generalmente, no se negocian más de 100.000 euros al día y los inversores particulares no invierten más de 10,000 euros.
Muchas de las empresas que cotizan en le mercado de corros pasan al mercado continuo dónde tienen mayor visibilidad y mayor franja horaria de negociación, dónde pueden obtener más financiación y una subida de su cotización.
Además, hay que tener en cuenta que algunas órdenes pueden quedar sin ejecutarse durante muchos días si se renuevan diariamente y esto es una pérdida de rentabilidad como coste de oportunidad porque el dinero está retenido sin generar rendimiento alguno.