La oferta pública inicial es el proceso por el cual una empresa de capitales privados pasa a ofrecer participaciones en su accionariado al público. Esto, mediante la emisión de nuevas acciones.
Es decir, mediante una oferta pública inicial, una compañía emite por primera vez acciones para recibir capital de nuevos inversionistas. Para esto, se realiza un acto público.
A este procedimiento se le conoce en inglés como initial public offering (IPO). Se trata de un hito muy importante para cualquier firma, pues pasa de ser una entidad privada a ser pública. Pero, vale aclarar, pública no en el sentido de pertenecer al Estado, sino que su información es pública.
¿Por qué la información de la empresa se vuelve pública? Porque esto es un requisito para poder cotizar en los mercados bursátiles. Así lo exigen los entes reguladores correspondientes, como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en España.
Toda empresa que quiera cotizar en los mercados secundarios, como la bolsa de valores, tiene que hacer públicos sus estados financieros y reportar de manera continua hechos de importancia que sean de interés para los inversionistas.
¿Por qué se realiza una oferta pública inicial?
Una oferta pública inicial se ejecuta fundamentalmente para obtener financiamiento de nuevos inversionistas. A cambio, dichos agentes reciben una participación en el capital de la compañía.
Así, esta oferta pública es una alternativa, por ejemplo, a la adquisición de deuda o al financiamiento mediante mayores aportes por parte de los actuales socios de la firma.
Una IPO se efectúa en un contexto en el que la empresa va a expandirse. Antes de este hito, sus fuentes de financiamiento han sido los fondos provenientes de un reducido número de accionistas. Estos son usualmente los fundadores y sus allegados (familia y amigos), inversores ángeles y fondos de venture capital, por ejemplo.
Sin embargo, con la IPO se da un salto importante. La empresa recibe un mayor número de inversionistas y un mayor volumen de capital para financiar sus operaciones.
En ese sentido, es valioso recalcar que esta oferta pública no es posible en una etapa temprana, sino cuando la compañía ya se encuentra medianamente consolidada. Es decir, se ha comprobado la rentabilidad de su negocio.
¿Cómo se hace una IPO?
Para efectuar una oferta pública inicial, primero se solicitará propuestas de manera privada a suscriptores potenciales. O también se puede lanzar un anuncio público.
Cada suscriptor aspirante presenta su plan, con un precio de oferta para las acciones, cantidad de acciones, un periodo estimado para la salida al mercado, etc. Así, se discuten las diferentes ofertas recibidas.
El suscriptor elegido se encarga de la preparación de los documentos exigidos por el regulador, de la presentación de la empresa a los inversionistas, así como de la emisión de las acciones.
Ventajas y desventajas
Entre las ventajas de una oferta pública inicial podemos destacar:
- La empresa accede a un mercado más amplio para obtener financiamiento.
- Aumenta el prestigio y mejora la imagen pública de la compañía.
- Al ser su información financiera pública, la empresa puede acceder a crédito con mejores condiciones.
Sin embargo, podemos señalar algunas desventajas:
- Una IPO implica una inversión, tanto en el proceso como posteriormente a la oferta pública. Esto, debido a que la empresa debe preocuparse por su relación con el público inversionista.
- En línea con lo anteriormente mencionado, el precio de las acciones de la empresa en la bolsa de valores puede convertirse en un elemento distractor para la gestión. Es decir, puede llegar a tomarse mayor atención a la cotización de la compañía que a los resultados de la utilidad neta, por ejemplo.
- La empresa está obligada a notificar hechos de relevancia, como habíamos mencionado anteriormente. Esto puede significar revelar acciones o estrategias del negocio que a la firma, en principio, le convendría mantener en secreto para que su competidor no conozca esa información, por ejemplo.