Plagio
El plagio, tal y como refleja la legislación, es la copia y apropiación de obras ajenas, constando dicho acto como una infracción de derechos de autor.
El plagio, en otras palabras, es la copia, total o parcial, de una obra de otra persona, así como su posterior apropiación, dando dicho texto como propio. Este tipo de acciones están castigadas por la ley, pues infringen la legalidad en materia de derechos de autor.
Así, podríamos considerar plagio cuando la persona copia e imita una obra, haciéndose pasar por el autor de la misma. Para ello, cuando nos referimos a obras escritas, puede no considerarse plagio cuando se expresa la referencia a la obra, así como con la introducción de comillas para identificar el texto ajeno.
El plagio es una violación a los autores de la obra. Por tanto, está penado por la ley.
Situaciones de plagio más comunes
Así, podríamos decir que se está cometiendo un acto de plagio en los siguientes escenarios:
- Un libro que contenga una trama, idea o historia similar a otro.
- Un trabajo académico que no incluya comillas y utilice elementos de investigaciones ajenas.
- Películas que incluyan semejanzas entre sí.
- Un invento que incluya contenidos muy similares a los de una patente.
- La copia de logotipos, marcas, eslóganes, así como de elementos incluidos en el distintivo de alguna marca o producto.
El plagio en el ámbito académico
Con la aparición de Internet, muchos son los autores que están continuamente atendiendo a fuentes online para completar sus obras. El contar con tanta información ofrece la posibilidad de incorporar contenido de terceros a nuestros trabajos para completarlos. Sin embargo, esto no está aprobado por la academia.
Para ello, las universidades han desarrollado sistemas para evitar el plagio. Los trabajos académicos que deben ser entregados son supervisados por aplicaciones y herramientas informáticas que permiten conocer qué grado de plagio posee un documento. Así, basta con meter el texto en el software para que este detecte qué porcentaje del escrito está copiado, y de dónde está copiado.
Para no caer en este tipo de situaciones, lo mejor que puede hacer el alumno, y que está aprobado por la academia, es la referencia bibliográfica. Para ello, el autor que desea citar algo de otra persona, debe hacerlo indicando que se trata de una cita, así como expresarlo al final del texto.
Los derechos de autor y la propiedad intelectual
Para proteger a los autores del plagio, la ley establece lo que se denomina como propiedad intelectual. En este sentido, hablamos de una relación de marcos jurídicos que tratan de proteger intereses de autores que promueven la invención y la creación a través de las patentes y los derechos de autor. Dichas herramientas jurídicas permiten que una persona no pueda copiar y reproducir una obra que es original de un autor.
De plagiar la obra, la justicia impone la obligación de indemnizar al autor por daños y perjuicios, imponiendo una sanción al autor del plagio. Además, España es de los pocos países que incluye el término “plagio” en su regulación, pues otros países no incluyen ese término como tal.