Promediar a la baja
Promediar a la baja es una estrategia de gestión de portafolio de inversiones que consiste en comprar acciones cuando su cotización está decreciendo. Esto tiene como fin que el precio promedio de adquisición del título bursátil en cuestión se reduzca.
En otras palabras, promediar a la baja significa que se compran acciones cuando su precio está cayendo. Así, cuando se calcula el costo promedio de dichos valores, este bajará.
Dicha estrategia tiene pros y contras, dependiendo su efectividad de distintos factores, como los fundamentos o características de la acción en la que se está invirtiendo. De igual modo, influye el perfil y los objetivos de cada inversionista.
Ventajas y desventajas de promediar a la baja
Entre las ventajas de promediar a la baja tenemos las siguientes:
- Permite reportar una mayor rentabilidad por dividendos. Esto, al reducirse el costo de adquisición promedio de la acción. Es decir, la diferencia o margen entre el costo y el dividendo obtenido por el inversionista se amplía (Esto lo dejaremos claro más adelante en un ejemplo).
- Relacionado a lo anterior, al obtener una mayor rentabilidad por dividendos, también se incrementa el margen de ganancia del portafolio en su conjunto.
- Resulta una estrategia acertada si los fundamentos de la acción son sólidos, es decir, si se espera que la empresa siga reportando dividendos y su negocio sea sostenible a futuro.
Sin embargo, también existen algunas desventajas, entre las que podemos señalar las siguientes:
- Puede resultar una apuesta riesgosa si la caída del precio responde a problemas estructurales de la empresa. En este caso, los dividendos podrían reducirse o, en el peor de los casos, la compañía podría quebrar.
- Relacionado con el punto anterior, podemos estar aumentando nuestra posición en una inversión no rentable. Es decir, podríamos estar colocando más dinero en una empresa que al final podría no reportarnos las ganancias esperadas.
- Continuando con los dos puntos anteriores, podríamos estar incrementando el riesgo del portafolio en su conjunto al invertir mucho en una acción cuyo precio podría no recuperarse.
Ejemplo de promediar a la baja
Veamos un ejemplo de cómo aplicar la estrategia de promediar a la baja. Supongamos que tenemos las acciones de la empresa XY. Compramos 50 acciones a 3 euros cada una, con lo cual gastamos 150 euros.
Un mes después, se compran 40 acciones más a 2,5 cada una, gastando 100 euros. Ahora, dado que el precio de las acciones ha caído, también ha bajado el precio promedio de adquisición de los títulos.
Si sumamos las dos compras mencionadas, tenemos un total de 90 acciones (50+40) que han costado un total de 250 euros (150+100). Por lo tanto, el costo promedio de adquisición es de 2,78 (250/90).
Ahora, supongamos que el dividendo anual de la empresa XY es de 0,3 euros. Entonces, la rentabilidad por dividendo de las primeras 50 acciones que compró el inversionista, que costaron 3 euros cada una, sería:
0,3/3=0,1= 10%
Sin embargo, luego de la segunda compra, tenemos 90 acciones que nos han costado, tal y como hemos calculado previamente, 2,78 euros cada una en promedio. Por lo tanto, la rentabilidad del dividendo sería:
0,3/2,5=0,108=.10,8%
Como podemos observar, y como señalamos en el apartado anterior, la rentabilidad por dividendo puede aumentar si se aplica esta estrategia.