Reducción fiscal

Una reducción fiscal, como su propio nombre indica, es una reducción de la base imponible sobre la que se calcula, mediante la aplicación de un tipo impositivo, un determinado impuesto.

Como sabemos, a la hora de pagar un impuesto, este habitualmente suele calcularse mediante la aplicación de un determinado tipo impositivo sobre una base imponible. De esta forma, si de nuestros ingresos tenemos que pagar el 18%, la base imponible sería el cómputo de ingresos a lo largo del año, mientras que el impuesto a pagar sería el 18% de dicha base imponible. Sin embargo, dado que tenemos gastos que cubrir, como una casa o la pensión futura, existen las reducciones fiscales.

Así, la reducción fiscal es una reducción de la base imponible por una razón justificada. Es decir, una reducción de la base imponible por razones que están contempladas previamente en la ley. En este caso, un ejemplo lo podemos encontrar en las aportaciones que realizan los ciudadanos españoles a planes de pensiones complementarios. Dado que los ingresos se destinan a una hucha que el interesado usará en el futuro y que hoy no representa un ingreso para él, esto se reduce de la base imponible sobre la que, en última instancia, se calculará el impuesto.

Por tanto, las reducciones fiscales son objeciones que contempla el sistema tributario para evitar que se paguen impuestos por determinados beneficios que, en realidad, no lo son. O que se paguen impuestos por conceptos por los que no debe pagarse. En general, reducciones de una base imponible sobre la que, finalmente, se calculará el impuesto a pagar. Así, la reducción disminuye la base imponible y, por tanto, el impuesto.

Reducciones fiscales

Una vez hemos conocido el término, veamos qué conceptos, en el caso de España, por ejemplo, podrían ser considerados para aplicarse una reducción fiscal.

Entre estos, el sistema tributario español contempla los siguientes conceptos:

  • Reducción por tributación conjunta.
  • Reducción por aportaciones a sistemas de previsión social.
  • Reducción por aportaciones a personas con discapacidad.
  • Reducción por aportaciones a patrimonios protegidos de personas con discapacidad.
  • Reducción por pensiones compensatorias.
  • Reducción por aportaciones a mutualidades de deportistas profesionales.

Asimismo, conviene decir que estos conceptos son los que contempla España, entre otros que podrían estudiarse. Sin embargo, otros países presentan sus conceptos, los cuales pueden diferir de los aquí expuestos.

Diferencia entre deducción y reducción fiscal

No podemos terminar este artículo sin antes conocer la diferencia existente entre deducción y reducción fiscal. Dos conceptos estrechamente ligados, pero que no son lo mismo.

Recordando un poco, la reducción fiscal es, valga la redundancia, una reducción de la base imponible sobre la que se calcula, mediante la aplicación de un tipo impositivo, un determinado impuesto. Es decir, en la reducción nos compensamos un determinado gasto especificado en la legislación que reduce la base imponible sobre la que, posteriormente, calcularemos el impuesto.

Una vez aplicado el porcentaje correspondiente a la base imponible, y habiendo restado todas las reducciones, sabremos lo que se conoce como cuota íntegra. Sin embargo, debemos decir que la deducción es una aminoración directa de la cuota íntegra por una razón determinada y establecida en la legislación.

En este sentido, la diferencia entre reducción y deducción es que mientras en la reducción lo que hacemos es reducir la base imponible, en la deducción restamos dicha cuantía a la cuota íntegra, que es lo que nos corresponde pagar tras calcular el tipo impositivo sobre la base imponible.

Cabe añadir que, a diferencia de las reducciones, las deducciones fiscales suelen responder más a una voluntad política, la cual fomenta determinados aspectos como la maternidad, la rehabilitación de las viviendas, la filantropía, el emprendimiento etc.

Ejemplo de reducción fiscal

Para terminar, veamos un ejemplo para un ciudadano español.

Imaginemos que soy Juan, ciudadano de origen español que reside en Madrid. Tengo una vivienda, y estoy aportando periódicamente a mi plan de pensiones a lo largo del año, ahorro con el que pretendo complementar mi pensión en un futuro no muy lejano.

Así, trabajamos en una empresa en la ingresamos, por salario, 3.000 euros. Un salario que final de año se traduce en un ingreso de 42.000 euros, si tenemos en cuenta las 14 pagas. Cuando vamos a pagar nuestros impuestos y obtenemos nuestra base imponible para calcular el impuesto, esas aportaciones realizadas al plan de pensiones deberán eliminarse y compensarse en la base imponible, no debiendo aplicarse el tipo impositivo ni pagarse al existir la opción de reducción.

En una deducción, sin embargo, descontaríamos dicho concepto en la cuota íntegra, que es la cuota a pagar tras calcular el correspondiente pago de impuestos.

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Francisco Coll Morales , 09 de junio, 2021
Reducción fiscal. Economipedia.com