Rentabilidad nominal

La rentabilidad nominal mide el rendimiento de un capital invertido en términos de unidades monetarias, en lugar de hacerlo en términos de poder adquisitivo. Es decir, no tiene en cuenta la variación del poder de compra.

No tiene en cuenta factores externos como la inflación o los impuestos. Por lo que no tiene en cuenta la variación real que se produce en el poder adquisitivo del inversor.

Dicho con otras palabras, la rentabilidad nominal es la rentabilidad bruta, sin tener en cuenta la inflación.

Fórmula de la rentabilidad nominal

La fórmula de la rentabilidad nominal es la siguiente:

Rentabilidad nominal (%) = [[(1 + rentabilidad real) * (1 + inflación) ] -1 ] * 100

La rentabilidad nominal es la que aparentemente obtiene un inversor. Decimos aparentemente porque no tiene en cuenta si los precios han subido o han bajado. No tiene en cuenta factores que impactan sobre el poder adquisitivo del inversor, como la inflación, pudiendo aumentar o disminuir su capacidad de compra.

Por ejemplo, una rentabilidad de 100 euros sobre 1.000 equivale al 10%. El valor de la rentabilidad son 100 euros nominales.

Sin embargo, si la inflación ese año ha sido del 2%, la rentabilidad real habrá sido inferior (concretamente del 7,8%, resultado de despejar la fórmula de más arriba).

Por lo tanto, un inversor no debe atender tanto a la rentabilidad nominal, ya que no le proporciona información real sobre si con ese dinero puede comprar más unidades de un mismo producto que antes, las mismas o menos, teniendo en cuenta la inflación. Es necesario ajustarlo para determinar si su poder adquisitivo ha aumentado o ha disminuido y esto lo calcula la rentabilidad real.

Ejemplo de rentabilidad nominal

Supongamos un inversor que hace un año invirtió 100 euros en las acciones de una compañía. A día de hoy ve que ha conseguido una rentabilidad de 50 euros, es decir un 50%, y decide reembolsar los 120 euros. Sin embargo, desde el año pasado, la inflación ha crecido 2,5 puntos.

En este caso, la rentabilidad nominal es de 50 euros. Pero cuando salga a echar gasolina al coche verá que los precios han aumentado fruto de la inflación y que ya no puede comprar los mismos litros que hace un año. Así pues, si el año pasado el precio de la gasolina era de 1€ el litro y su coche tenía un depósito de 50 litros, tenía que pagar 50 € por llenarlo entero. Sin embargo, al subir la inflación, ahora la gasolina cuesta 1,025 y, por tanto, ya no es capaz de llenar el depósito con 50 euros. Sino que necesitará 51,25 euros.

Por eso el inversor debe calcular su rentabilidad en términos de poder adquisitivo y poder de compra.

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Nerea Díaz , 04 de marzo, 2021
Rentabilidad nominal. Economipedia.com