Riesgo empresarial
El riesgo empresarial hace referencia a todos aquellos eventos que pueden afectar, o incluso ocasionar pérdidas, a un proyecto empresarial o, más comúnmente dicho, a una compañía. Esto, en el marco de su actividad económica.
En otras palabras, el riesgo empresarial es cualquier suceso que pueda afectar a los resultados de la firma. Estas pérdidas pueden venir motivadas tanto por factores externos como por factores internos.
Debemos tener en cuenta que el riesgo empresarial puede clasificarse de distintas formas, como detallaremos en los siguientes apartados.
Tipos de riesgo empresarial: riesgos externos e internos
Los tipos de riesgo empresarial, en función de si son riesgos externos o internos de la compañía, pueden clasificarse de la siguiente forma:
- Riesgo sistémico: Es aquel relacionado con el sistema económico en su conjunto, es decir, con el contexto o el mercado en el que se desarrolla la actividad empresarial. Por ejemplo, un riesgo sistémico puede ser que se produzca una grave crisis económica que lleve al país a una recesión.
- Riesgo no sistémico: Es aquel que es intrínseco a la organización. Por ejemplo, la probabilidad de que a partir de una mala gestión, la gerencia decida realizar una inversión que luego produzca pérdidas.
Tipos de riesgo empresarial según su naturaleza
Los tipos de riesgo empresarial, de acuerdo con su naturaleza, pueden ser los siguientes:
- Riesgo financiero: Es aquel riesgo propio de la gestión financiera de la empresa. Puede tratarse de un riesgo de tipo de cambio, un riesgo de que la compañía no cuente con la liquidez suficiente para cumplir con sus obligaciones en el corto plazo (riesgo de liquidez), un riesgo de alza en el tipo de interés, entre otros.
- Riesgo ambiental: Está relacionado con el entorno donde se desarrolla la empresa. Puede referirse a la naturaleza, por ejemplo, cuando las mineras operan en un yacimiento, enfrentando el riesgo de algún deslizamiento a consecuencia de la actividad extractiva. Asimismo, este tipo de riesgo puede vincularse a lo social, por ejemplo, puede ser que la compañía enfrente la oposición de los pobladores de la zona donde busca construir su nueva fábrica o centro de operaciones.
- Riesgo político: Se refiere a los riesgos relacionados con el entorno político. Puede tratarse de medidas que tomen las autoridades o el gobierno, como la subida de impuestos, o acciones que se enfrenten al Estado, como atentados terroristas.
- Riesgos legales: Son aquellos vinculados al marco normativo bajo el cual opera la empresa. Por ejemplo, puede ser que se impongan normas más estrictas en la comercialización de alimentos, con lo cual, una compañía de dicho rubro deberá, quizás, invertir para adaptarse a las nuevas exigencias. Estos riesgos suelen ir de la mano de los políticos.
Gestión del riesgo empresarial
Para la gestión del riesgo empresarial, lo importante, en primer lugar, es identificar todos los riesgos a los que pueda estar expuesta la organización. Es fundamental tener en cuenta tanto los factores externos como internos.
Luego, la firma puede anticiparse y cubrir algunos riesgos, por ejemplo, contratando seguros. De ese modo, si se concreta algún evento, como un terremoto que dañe la propiedad de la organización, la compañía recibirá una compensación por parte de la aseguradora.
Conviene señalar, además, el caso de las inversiones financieras, donde se pueden medir y cuantificar los posibles efectos adversos a través de la gestión de riesgos. De ese modo, es factible definir planes de contingencia y cobertura.