Seguro contra robos
Un seguro contra robos, o un seguro de robo, es aquel tipo de seguro en el que la cobertura ofrecida por la compañía aseguradora contempla los daños sufridos como consecuencia de un robo o un intento de robo.
Un seguro contra robos, en otras palabras, es un tipo de seguro que nace con el fin de asegurar determinados bienes y objetos que, en una vivienda, una tienda o una oficina, por ejemplo, son susceptibles de ser robados o de que se pueda producir un intento de robo como consecuencia de su presencia o estancia en un determinado establecimiento, por ejemplo.
En este sentido, mediante el seguro contra robos, la compañía se compromete a indemnizar a su cliente o asegurado por los daños sufridos como consecuencia de la desaparición, destrucción o deterioro de determinados bienes que, previamente han sido asegurados.
Imaginemos una joyería, que vende relojes de lujo. Cada reloj puede tener un valor superior a los 20.000 dólares, como ocurre con la conocida marca de relojes suizos, Rolex. Dado que los relojes son un atractivo para ladrones y delincuentes que podrían intentar robar en la joyería, el propietario tiene la opción de contratar un seguro de este tipo, que le indemnizaría en caso de que los robasen.
De la misma forma, si el intento de robo fracasa, pero existen desperfectos en el establecimiento, el seguro también contempla el intento de robo. Generalmente, se encarga de reparar los daños que sufre el inmueble, o los bienes, como consecuencia del delito.
Por tanto, en un seguro contra robos la cobertura que ofrece el seguro, previamente pactada y reflejada en la póliza, comprende el daño causado por la comisión del delito en cualquiera de sus formas.
Características de un seguro contra robos
Dicho lo anterior, es conveniente resaltar algunas características de este tipo de seguro:
- El seguro contra robos es un tipo de seguro patrimonial. Es decir, nace con el fin de proteger el patrimonio.
- Es un seguro en el que la cobertura contempla la protección de bienes muebles e inmuebles frente al robo. Este seguro puede cubrir desde una televisión hasta dinero en efectivo.
- También es frecuente ver este tipo de seguros en automóviles, protegiéndonos del robo de nuestro vehículo personal.
- Tanto si recuperamos el bien antes de que nos indemnicen como si lo recuperamos después, debemos notificar a la compañía aseguradora. Si nos hubieran indemnizado, negociaremos con la aseguradora la devolución, total o parcial, del capital entregado al asegurado como consecuencia del robo.
- Un seguro de robo no cubre únicamente nuestros bienes muebles e inmuebles, sino que, también, podemos contratar un seguro de robo para un determinado bien que se encuentra bajo nuestra custodia. Imaginemos un museo que expone cuadros que no son de su propiedad, pero sí se encuentran bajo su responsabilidad en esa exposición y bajo su custodia, mientras dure la misma.
- Es un seguro muy habitual en comercios. Pues estos seguros nos cubren en una situación en la que nos roben existencias.
Seguro contra robos para motos y coches
Como decíamos en el apartado de características, es muy frecuente encontrar este tipo de seguros integrados en pólizas de un seguro de responsabilidad civil para automóviles y motocicletas.
En este sentido, son seguros que, como su propio nombre indica, cubren al asegurado ante el robo de su vehículo o su motocicleta. En otras palabras, se cubre la sustracción del vehículo o los daños parciales causados como consecuencia de un robo o intento de robo.
Así, si el coche o la moto desaparece, el seguro debe reponer el bien, o indemnizar al asegurado. En España, por ejemplo, se hace atendiendo al valor GANVAM. Una base de datos elaborada por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios, en la cual se establece el valor de mercado de un determinado vehículo o motocicleta, atendiendo a su antigüedad, características, estado, etc.
En caso de que se trate de un intento de robo, el seguro debería hacerse cargo de la reparación del vehículo. Asimismo, puede ofrecer un vehículo de cortesía mientras el vehículo se encuentre reparándose en el taller.
Con todo, debemos tener en cuenta que, en última instancia, las coberturas que ofrezca el seguro dependerán de lo pactado previamente entre aseguradora y asegurado, quedando reflejado todo ello en la conocida «póliza de seguro«.
Seguro contra robos en un negocio
Como en el caso anterior, es muy frecuente encontrar este tipo de seguros, también, en negocios.
Como en el ejemplo de la joyería, podríamos decir que los negocios son los espacios preferidos por los ladrones. Hablamos de establecimientos en los que hay objetos nuevos que presentan un valor, así como dinero en efectivo diariamente por las ventas que realiza. Por tanto, hablamos de un lugar perfecto para acometer un robo.
Para ello, los comerciantes y propietarios del negocio pueden protegerse mediante el seguro contra robos. Este cubrirá al asegurado en caso de que se produzca un robo en su negocio y desaparezcan bienes, así como si se produjese un intento en el que los ladrones fracasan, pero dejan desperfectos en el establecimiento.
No obstante, como ocurría en el caso de los seguros contra robos para motos y coches, la cobertura quedará reflejada en la póliza, estableciendo previamente las condiciones con nuestra aseguradora. Pues pueden darse situaciones en las que, debido a las modalidades existentes, no tengamos derecho a indemnización. Por ejemplo, por no haber conectado o no disponer de alarma antirrobo.
Por eso, es conveniente que, más allá de decidir que queremos contratar un seguro contra robos, negociemos previamente con la aseguradora las coberturas. De esta forma, adaptándolas a nuestro negocio, así como a nuestros intereses de cara a que se produzca un robo o un intento de robo.