Teoría del aprendizaje social

La teoría del aprendizaje social se fundamenta en el hecho de que los niños aprenden a través de entornos sociales, de la observación que realizan en ellos, y además su aprendizaje en este contexto se puede ver influenciado por terceras personas.

La teoría del aprendizaje social tiene su origen en el trabajo de Cornell Montgomery en el siglo XIX, el cual estuvo llevando a cabo una serie de investigaciones para determinar que en el aprendizaje social intervenían varias fases claramente diferenciadas:

  • Contacto cercano.
  • Observación e imitación de otras personas.
  • Asimilación de conceptos.
  • Modelos a seguir de comportamiento.

A raíz de estas investigaciones, y el aporte posterior de otros investigadores, entre ellos el psicólogo Albert Bandura, se llegó a la conclusión de que un individuo puede aprender a través de la observación y la imitación, aunque el hecho de que se repita ese patrón en el futuro, dependerá de sus características propias, o incluso de la motivación que tenga la persona.

Según la teoría de Bandura, es importante atender a cuatro factores para que se lleve a cabo la teoría del aprendizaje de manera efectiva: prestar atención a lo que está ocurriendo sin ningún tipo de distracciones, retener aquello a lo que hemos prestado atención, reproducir el comportamiento que se ha visionado, y sentir una motivación especial por volver a repetir, o imitar ese tipo de actuación que se ha observado desde el principio.

También intervienen otros factores a tener en cuenta dentro de la teoría del aprendizaje social. Estos son los castigos, o refuerzos positivos o negativos que servirán para modelar ese comportamiento.

¿Qué elementos destacados intervienen en la teoría del aprendizaje social?

Estos son los elementos más destacados:

  • Observación: Se puede aprender a través de la observación. Por ejemplo, cuando un niño observa en su hogar que se ha tratado bien a un animal, y se ha educado con esos valores, lo más probable es que esa conducta de cariño y respeto hacia el mundo animal se repita.
  • Estados mentales: No solo se trata de observar, sino de prestar atención a lo que se está visionando para que se fomente el aprendizaje, y se despierte el interés del individuo. La importancia de retener, y de memorizar será un paso que influya mucho en el hecho de que se imite ese comportamiento en el futuro.
  • Reproducir: Para que el aprendizaje sea eficaz, es necesario que haya una reproducción de la conducta observada.
  • Motivación: Para que se reproduzca esa conducta, es necesario tener una motivación concreta.
  • Refuerzos y castigos: Son elementos que suelen intervenir en el proceso de aprendizaje social. Por ejemplo, si una madre enseña a su hijo a montar en bicicleta, practica esto delante de él, y el niño consigue aprender, y la mamá le da un premio por ello, es muy probable que se repita ese comportamiento. Por el contrario, si se le castiga a un niño por algún comportamiento determinado, seguramente tenderá a no intentar repetirlo. Ya que sabrá que no obtendrá beneficio, y además será castigado por ello.
  • Ambiente: Hay ambientes más proclives para que un niño aprenda. Por ejemplo, en una familia de músicos será probable que el niño se sienta motivado para aprender música, tocar los instrumentos, o incluso escribir canciones. Aquí interviene mucho el ambiente donde crezca el niño, y la motivación de los padres por enseñarle a aprender diferentes cosas.

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Rosario Peiró , 19 de enero, 2021
Teoría del aprendizaje social. Economipedia.com