Tipo de interés variable
Tipo de interés variable es aquel en que el valor establecido originalmente del tipo de interés puede tener variaciones durante todo el tiempo de vida que dure la operación financiera.
En las operaciones financieras que se aplica este tipo de interés, el valor o porcentaje inicial varía dependiendo del comportamiento de determinados factores económicos prevalecientes. En consecuencia, en las operaciones indicadas mediante este tipo de cálculo de interés, un cambio, como podría ser una fluctuación en el precio del dinero en el mercado, afectará la tasa que tuviera en ese momento la inversión o préstamo.
Para tomar en cuenta las posibles fluctuaciones del mercado financiero. El tipo de interés a aplicar en las operaciones con tipo de interés variable, se enlaza a un índice de referencia. Este índice de referencia suele ser el Euríbor o el Libor.
Por tanto, la evolución un el tiempo que tenga este índice determinará el incremento o la reducción en el cálculo de los intereses generados. Las actualizaciones pueden ser anuales, semestrales, trimestrales y hasta mensuales.
Para el prestatario, este tipo de interés tiene la peculiaridad de que puede calificarse de negativa. En el sentido de que este no permite tener un conocimiento previo y preciso del valor o importe de interés que se va a generar en un determinado período.
Tampoco se puede estimar su valor total al final de la duración de la operación financiera. Sin embargo, cuando se pacta con este tipo de interés, generalmente se establece una tasa más baja que la aplicada en los tipos de interés fijo.
Tipo de interés variable en operaciones a largo plazo y en operaciones a corto plazo
En razón de que los sistemas y mercados financieros vienen convirtiéndose cada vez en mercados más complejos, el tipo de interés variable viene sustituyendo, principalmente en las operaciones a largo plazo, al tipo de interés fijo.
En vista que la aplicación del tipo de interés variable permite una revisión periódica de la tasa pactada originalmente, este tiene ya un mayor campo de acción en el mundo financiero.
Ejemplo de tipo interés variable
Cuando hablamos de un tipo de interés variable, hablamos de algo que cambia. En el caso del interés variable, suele haber una parte fija y una parte variable. Por ejemplo, en la hipoteca de una casa.
Supongamos que contratamos una hipoteca o un préstamo a tipo de interés variable. Probablemente, nos ofrezcan una parte fija (1%) y otra variable (X%). Será la parte variable la que irá cambiando.
Esa parte variable depende de algo. ¿Qué es ese algo de lo que depende? Normalmente de un índice de referencia. Por ejemplo, el euribor está en el 0,5%. Entonces ese mes o ese pago lo haremos al 1,5%. Si sube al 1,25% entonces pagaremos un 2,25%. Y así hasta que devolvamos todo el capital.