Tipos de base de datos

Una base de datos consiste en una recopilación de datos estructurados que se pueden almacenar de forma digital o física.

Es decir, es un conjunto de datos organizados y/o clasificados que se pueden tratar tanto en un dispositivo informático (PC, móvil, etc), como a nivel físico (libros y registro en papel).

Por tanto, una base de datos se encargará no solo de almacenar datos, sino también de conectarlos entre sí. Esta conexión la realizará de manera lógica para llegar a conclusiones y tareas útiles.

Clases de bases de datos

Aunque no existe una clasificación oficial ni determinada en todos los niveles, sí se dan ciertos patrones y características. Luego, los tipos de base de datos son:

• Sean digitales o físicas. En otras palabras, si son de carácter informático o son a papel. A continuación, se van a exponer más tipos de bases de datos, pero orientadas a la tipología digital.
• Sean relacionales o no. Se trata de diferenciar entre datos muy concretos y datos que no tienen unos límites del todo definidos. Es decir, una base de datos de carácter relacional poseerá datos identificables y rastreables entre varios conjuntos de datos que tengan información en común. En cambio, las denominadas bases no relacionales no tendrán esta capacidad de cruzar datos. Esto se debe a que la información no estará bajo ninguna etiqueta ni ningún tipo de identificador. Un ejemplo sería la edad de una persona, y el amor que siente por su país. Por una parte, se puede especificar a nivel numérico la edad en varias bases de datos, tales como la cédula de identidad o DNI, registro de Hacienda, académico, de salud, etc. Por otra parte, el segundo conjunto de datos (el amor por el país) es más complejo de tabular, ya que el rango o la forma de valorarlo queda a merced del creador de la encuesta o estudio.
• Estén alojadas en la nube o a nivel local. Este aspecto es más simple, puesto que se trata de distinguir entre los datos que están alojados en un servidor remoto, o si, en cambio, los tenemos guardados en un servidor en nuestra misma ubicación.
• Sean dinámicas o estáticas. Se trata, por un lado, de bases de datos dinámicas que pueden cambiar y evolucionar según estén programadas para ello. Por otro lado, las bases de datos estáticas, dada su rigidez, no podrían cambiar su manera de funcionar y almacenar datos.
• Su orientación a objetos o no. Esta diferenciación de bases de datos es clave en la era digital donde estamos inmersos. Se trata de discernir si la combinación de datos forma un objeto en sí, es decir, los datos pasan de ser simple información interpretable a parámetros de un «dato evolucionado» lo que se denominaría objeto. Un ejemplo podría ser un Pokémon. Si bien la criatura digital posee parámetros de ataque, defensa e incluso personalidad determinada, el conjunto de estos parámetros le «da vida». Por tanto, nuestro ejemplo escenifica un conjunto de datos orientados a un objeto, el Pokémon. En caso contrario, una base de datos no orientada a objetos trata de mostrar una sucesión de datos tabulada de forma simple, tal como las bases de datos estadísticas, ya sean de fútbol, intención de voto, etc.

Cabe destacar que los distintos tipos de bases de datos explicados no son excluyentes entre sí, por lo que una misma base de datos puede estar en más de un tipo al mismo tiempo.

Ejemplos

Según los tipos de bases de datos anteriormente citados, a continuación, vamos a clasificar las siguientes bases de datos:

• Registro civil.
• Formar parte de una red social.
• Pertenecer a una comunidad virtual con un avatar en el metaverso.

En el primer caso, el registro civil podrá ser digital y/o físico. Luego, deberá ser relacional y podrá estar en la nube o no; además de ser una base de datos estática hasta cierto punto, y no orientada a objetos.

En el segundo ejemplo, los perfiles en redes sociales serán bases de datos, en mayor parte, digitales, no relacionales, dinámicas, en la nube y no orientadas a objetos.

En tercer y último caso, nos encontraremos con datos de carácter digital, relacional, en la nube, dinámicos y, esta vez, sí orientados a objetos. El objeto será nuestro avatar, al cual habremos dotado de ciertos datos y parámetros configurados en la web3.