Una base de datos hace referencia al conjunto de datos o informaciones determinadas que se pueden consultar de manera ágil, y segmentando las características que se quieran destacar para concretar más la información que se pretende revisar.
Si hablamos de una base de datos en el contexto informático, hay que señalar que se trata de un programa o archivo electrónico en el que la información va organizada y estructurada en determinados campos que serán de utilidad para el usuario.
Por ejemplo, si tenemos una clínica veterinaria tendremos una base de datos de todos los clientes, en la que se pueden incluir campos como el nombre del animal, su historia médica, su número de teléfono, calendario de vacunación y datos de gran relevancia. De tal forma que cuando se quiera consultar cualquier aspecto concreto, se podrá seleccionar el campo y obtener una información inmediata sobre ello.
¿Cómo diseñar una base de datos eficaz?
Una base de datos debe ser útil para encontrar la información de manera estructurada, ordenada y ágil. Las recomendaciones para crearla son las siguientes:
- Determinar el objetivo principal de esa base de datos. ¿Para qué sirve? ¿Qué queremos conseguir con ella?
- Determinar la información que queremos añadir y que esté reflejada en la base de datos.
- Incluir los campos o tablas que se necesiten para que quede estructurada.
- Señalar las claves de segmentación principales a la hora de destacar la información.
- Diseñar acorde con las necesidades de la información.
Tipos de bases de datos
Los tipos de bases de datos más más características son:
- Los directorios para acceder a información útil como teléfonos de usuarios, correos electrónicos y datos similares.
- Bases de datos bibliográficas. Las referidas a material de consulta, información, libros…en ella se incluyen algunos datos como: autor, fecha de publicación, editorial, título.
- Bases de datos científicas. En estas bases se distinguen algunas como las bases relacionales, deductivas, que se basan en aspectos matemáticos, entre otras.
- Bases de datos para clientes. Una de las opciones más utilizadas ya que son muy útiles para tener un seguimiento de los clientes en cualquier momento. Para contactar con ellos, mandarles un recordatorio de algo importante, incluso alguna promoción o novedad que tenga el comercio, es lo que se denominan campañas de email marketing.
- Bases de datos de red. Son aquellas que están orientadas a la representación de objetos a través del almacenamiento previo de datos.
- Bases de datos jerárquicas. En estos casos la información queda almacenada siguiendo una estructura de árbol, dando lugar a pequeñas ramificaciones con informaciones relacionadas y derivadas de las principales.
¿Cuáles son los datos más comunes que se suelen incluir en una base de datos para clientes?
Esta opción es muy recomendable y utilizada ampliamente en las empresas. Pero, ¿cuáles son los datos más destacados que se suelen incluir en ellas?
- El teléfono o métodos de contacto. Es importante añadir varias opciones por si falla alguno de ellos. Por ejemplo, el correo electrónico.
- El nombre del cliente.
- Las redes sociales que tiene.
- La dirección postal.
- El puesto que ocupa en una empresa, si por ejemplo nos referimos a distribuidores o colaboradores.
- La localización.
Para este propósito existen programas especializados que facilitan la tarea. Por ejemplo, SAP.
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