Warren Buffett es uno de los inversores más imitados en finanzas y uno de los hombres más ricos del mundo. ¿Pero cómo ha llegado hasta ahí?
En este artículo vamos a ver cómo fue tejiendo su imagen desde sus inicios hasta sus 94 años. La pasión por los números y la inversión ha marcado cada etapa de su vida, llevándolo a construir una fortuna que supera los 114.000 millones de dólares.
Hijo de un corredor de bolsa, Buffett tuvo contacto con el mundo financiero desde muy pequeño, en una época donde no existian plataformas como Exness, que acercan este mundo al mediano inversor. Esa característica y su temprana fascinación por las matemáticas y el análisis lo encaminó a convertirse en el “oráculo de Omaha”.
Una infancia marcada por los números
Desde sus primeros años, Buffett mostró un agudo interés por aprender y comprender el funcionamiento del dinero. Inspirado por libros como «Mil formas de ganar mil dólares» de Frances Minaker (1936), empezó a acumular anécdotas de negocios infantiles fallidos.
A los 7 años se animó a vender periódicos y botellas de Coca-Cola, demostrando una temprana inclinación por la iniciativa empresarial. A los 11, su padre amenazó con dejarlo sin estos ingresos debido a que lo encontró en su habitación con cientos de pelotas de golf robadas de un campo cercano.
Así fueran historias más propias de un anecdotario que de un libro de negocios, ya daban cuenta de la obsesión de Buffett con las corporaciones.
La filosofía del value investing que aprendió en Columbia
El viaje formativo de Buffett lo llevó a la prestigiosa Columbia Business School, donde tuvo la oportunidad de conocer a Benjamin Graham, considerado el padre del «value investing».
A pesar de los rechazos repetidos de Graham, Buffett logró trabajar sin remuneración para su profesor, lo que marcó el inicio de una gran relación.
Siguiendo de cerca a su mentor, el joven Warren aprendió a analizar a fondo las empresas. El procedimiento implicaba desde mirar sus libros contables hasta entrevistar a algunos empleados de la empresa para evaluar su potencial. Comprar barato, vender caro.
Esta metodología, centrada en adquirir acciones a un precio inferior a su valor intrínseco, le dio la posibilidad de transformar 9.800 dólares en más de 140.000 dólares entre los años 1950 y 1956, cimentando las bases para su exitosa carrera financiera.
La vuelta a Omaha, un largo camino
Tras el retiro de Graham, Buffett decidió regresar a su ciudad. Pidió préstamos a familiares y amigos para fundar una S.L. en Omaha, ciudad que se convertiría en el epicentro de sus operaciones, bastante lejos de Wall Street.
En 1965, compró una participación en Berkshire Hathaway, una empresa textil que se encontraba en decadencia, con la idea de recuperarla. El plan falló pero así fue como convirtió un fracaso en el mayor éxito de su carrera.
Redujo la apuesta en la industria textil y diversificó la inversión hacia seguros, banca y otros sectores, como las materias primas. Esta decisión fue clave, pues permitió a Berkshire Hathaway evolucionar hasta convertirse en el conglomerado que hoy es, generando rendimientos anuales que han superado el 23%.
Además de transferirle unos buenos milones de dólares, esto cimentó la reputación de Buffett como un inversor visionario.
Filosofía de vida y valores personales
Aunque llegó a ser el tercer hombre más rico del planeta tierra, Buffett es conocido por llevar un estilo de vida austero.
Esto resulta coherente cuando se conoce su filosofía de inversión en valor. Vive en la misma casa que compró en 1958 por 31.500 dólares de la época. Asegura que no necesita más.
Como CEO de Berkshire Hathaway cobra un sueldo «modesto» en comparación con otros del sector, una cifra que ronda los 100 mil dólares anuales.
Las inversiones actuales de Buffett
La estrategia de Buffett se refleja en la cartera de su empresa, lógicamente. Está basada en mantener acciones de empresas con fundamentos y ventajas competitivas, con tres características que ya veremos.
En diciembre de 2024, la empresa contaba con participaciones significativas en gigantes como Apple, Bank of America, American Express, Coca-Cola, Moody’s, Occidental Petroleum y Chevron, entre otras. Hace algunos días fue noticia por invertir en Domino’s Pizza, una cadena bien establecida en Estados Unidos.
Su prioridad es invertir en empresas que puedan fijar precios, que tengan un reconocimiento de marca fuerte y que cuenten con la capacidad de expandirse en sus mercados.
Todas las anteriormente nombradas cumplen con los principios de inversión en valor y por eso son tomadas como referencia por millones de inversores en el mundo que simplemente copian las estrategias de Buffett.
El total desprecio por las criptomonedas
Warren Buffett siempre tuvo una opinión muy marcada en contra de las criptomonedas. Llegó a llamarlas «veneno para ratas» y varias veces advirtió que es un asunto que «termina mal». Sin embargo, desde 2023 a esta parte parece haber moderado su desprecio, ya que Berkshire invirtió millones de dólares en el banco criptográfico brasileño Nu Holdings Ltd.
Más allá de esta opinión tan fuerte, la trayectoria de Warren Buffett es un ejemplo de perseverancia, análisis riguroso y visión a largo plazo.