El hombre siempre ha intentado dominar la suerte para sacar provecho en los juegos. Así, han emergido a lo largo de la historia importantes teorías de matemáticos y físicos que han implementado ecuaciones para predecir resultados.
Dicho así suena muy sencillo, pero la realidad es que se trató de exhaustivos estudios que analizaban con minuciosidad el funcionamiento y las características de la ruleta.
Pero la era virtual transformó por completo al mundo de los casinos que hoy extiende su oferta a través de plataformas online.
Los métodos implementados por los matemáticos de antes caen ante los nuevos casinos online, en donde la aleatoriedad de los juegos de azar depende de un algoritmo. El comparador de ruletas online Estafa.info demuestra la diversificación de operadores que existe en el mercado digital actual.
Qué descubrieron los científicos
Un error en la matriz por Higss y Walford
Con ánimos de desvelar los secretos que para ellos escondía la ruleta, el matemático Albert Higgs y el graduado en medicina Roy Walford se propusieron asistir a las mesas de ruleta del casino de Nevada, Estados Unidos.
Corría la década del 40´, cuando los juegos de casino comenzaban a ser un entretenimiento aceptado en el país y las primeras salas legales abrían sus puertas al público.
Higgs y Walford se obsesionaron con la idea de identificar un patrón en la ruleta que les permitiera salir con los bolsillos llenos, y así lo hicieron. Se sentaron a observar el juego la suficiente cantidad de veces como para idear un modelo predictivo que los condujo a ganar cuantiosas sumas de dinero.
Los ojos de las autoridades rápidamente viraron hacia esta dupla que con una lucidez nunca antes vista había logrado craquear la imbatibilidad de la suerte.
Su secreto no se mantuvo en la sombra durante mucho tiempo; lejos de haber identificado un patrón matemático, Higgs y Walford habían dado con una ruleta que tenía desperfectos físicos que entorpecían el flujo de la bola y llevaban a resultados posibles de ser predichos.
Los establecimientos pusieron manos a la obra y actualizaron sus ruletas. Higgs y Walford fueron descubiertos, pero otros aficionados a la ciencia no se dieron por vencidos.
Los Eudaemons, magos de la ruleta
En la década del 70´, un grupo de físicos se apoderó de los primeros pasos que estaba dando la tecnología para diseñar un dispositivo que predijera los resultados de la ruleta. Utilizaron un mini ordenador que se nutría de datos sobre la velocidad de la ruleta y la desaceleración de la bola y arrojaba posibles zonas de acierto.
Grandes fortunas se hicieron a costa de algunos errores técnicos que les valió descargas eléctricas porque, claro, el mini dispositivo era ubicado en el zapato del apostador para evitar ser detectado por las autoridades del casino. El caso de los Eudaemons reverberó en el mundo; hasta llegó a ser narrado en forma de novela. A pesar de haber traspasado los límites legales, el grupo de científicos fue reconocido por su contribución a la ciencia en materia de predictibilidad.
Los inquebrantables algoritmos del sector online
La aparición de los casinos online ha opacado las tácticas para vencer a la ruleta. Los operadores virtuales tienen su propio sistema matemático que combate cualquier predictibilidad; la aleatoriedad de los resultados está supeditada a un sistema denominado generador de números aleatorios, más conocido como RNG que, algoritmos mediante, garantiza el azar en las partidas.
Mientras décadas atrás los científicos utilizaban los avances tecnológicos para encontrar grietas en el sistema de la ruleta, hoy parece ser al revés; son las empresas de juego las que adoptan tecnologías sofisticadas para garantizar resultados confiables, como también para resguardarse de posibles estafas que circulan en el universo online. Con tales innovaciones, la posibilidad de deducir resultados quedó descartada.
La falacia del jugador, cuando la psicología entra en juego
Los casos de científicos que han logrado diseñar tácticas para predecir los resultados en la ruleta son ejemplos excepcionales que han sucedido hace ya mucho tiempo. Las ruletas físicas están diseñadas para no tener sesgos técnicos y los casinos utilizan cámaras para detectar cualquier actitud sospechosa que pudieran tener los apostadores durante el juego.
Sin embargo, todavía persisten algunas teorías de probabilidades (tanto en la ruleta física como online) que alteran la conducta de los jugadores y sus apuestas. Nos referimos a la falacia del jugador que consiste en creer que los sucesos pasados afectan las probabilidades de los eventos futuros. Se trata de un sesgo muy frecuente en los juegos de azar.
En la ruleta, las partidas son independientes entre sí y las probabilidades se sostienen 50/50, no importa qué color o número haya salido antes. Las creencias basadas en este sesgo pueden conducir a los jugadores a importantes pérdidas de dinero. La falacia del jugador es una trampa psicológica que muchas veces prima sobre la lógica de las estadísticas; las mismas que indican que ganar en la ruleta es cuestión de puro azar.