La multinacional estadounidense Ford Motor Company, popularmente conocida como Ford, afronta actualmente situaciones adversas. Son muchos los cambios que se están produciendo en la empresa, entre los que hay que destacar lo siguiente: la oleada de despidos anunciados por Ford y la sustitución de su Director Ejecutivo Mark Fields por Jim Hackett. Para comprender qué ocurre en el gigante automovilístico norteamericano analizamos en profundidad las causas de las dificultades de Ford.
Destitución de Mark Fields
El veterano Mark Fields, que había sido Director Ejecutivo de Ford y contaba con una dilatada trayectoria en la empresa fue destituido fundamentalmente por dos motivos: el primero es que la compañía no estaba satisfecha con los resultados actuales y el segundo, que no se confiaban en sus planes estratégicos de cara al futuro.
Fields pasó nada más y nada menos que 28 años trabajando para Ford. Entre sus logros hay que destacar que en el año 2015, logró cifras récord de beneficios. Estamos hablando de que bajo la dirección de Fields, la compañía estadounidense logró la descomunal cantidad de 10.800 millones de beneficio antes de impuestos. Efectivamente, Mark Fields contribuyó a lograr espectaculares beneficios para la empresa, sin embargo, en su contra ha pesado que el valor de mercado de Ford haya caído notablemente.
Para lograr reconducir la situación, se ha nombrado a Jim Hackett como sustituto. Hackett desarrolló parte de su carrera profesional en la empresa Steelcase Inc, una gran empresa dedicada a la comercialización de mobiliario. Por delante, Hackett tiene retos como lograr que la cotización de Ford remonte y el desafío de los coches eléctricos.
Recientemente, Tesla, una compañía que se dedica a la fabricación de coches eléctricos ha superado a Ford en valor bursátil. Estamos hablando de que el valor de Tesla aumentó un 40% desde que comenzó el año, mientras que Ford vio disminuido su valor en un 7%. Es curioso que Tesla sea una empresa mucho más joven que Ford y su valor bursátil sea superior al de un gigante consolidado en el sector del automóvil. Recordemos que Ford fue fundada en 1903 y Tesla fue creada en 2003.
Bien es cierto que por volumen de negocio, Ford es muy superior a Tesla. Mientras que el fabricante de coches eléctricos facturó un total de 7.000 millones de dólares, Ford tuvo una cifra de negocio de 152.000 millones de dólares. Por otra parte, en 2016, Tesla hubo de soportar pérdidas que rondaban los 770 millones de dólares, mientras que Ford logró beneficios de 4.600 millones. Por lo que el valor en bolsa de Tesla no está justificado si lo comparamos con sus competidores. Sí bien es cierto que Ford no parece estar pasando un buen momento.
Despidos y quejas de los accionistas
Tras su primera junta virtual de accionistas, los directivos de la empresa expresaron que recibieron mordaces quejas en las que los accionistas expresaban su descontento por la baja rentabilidad de la compañía y una mala gestión empresarial.
Tratando de apaciguar los ánimos de los accionistas más exaltados, la empresa anunció despidos que afectarían en torno al 10% de su plantilla. Bien es cierto, que los accionistas tienen razón en sus quejas, pues el valor de las acciones de Ford ha caído notablemente a lo largo de los últimos dos años. Durante la dirección de Mark Fields, el valor de la acción de Ford ha disminuido cerca de un 40%.
Pese a que la compañía paga un dividendo a sus accionistas que supone la mitad de sus beneficios, éstos defienden una recompra más agresiva de acciones.
Hackett, como nuevo director, no lo tendrá fácil. En el horizonte quedan muchos desafíos por superar: como lograr una mejor cotización en bolsa de la compañía, un coche autónomo, la venta de automóviles a bajo coste y los servicios de movilidad.