La Comisión Europea (CE) vetó la semana pasada la propuesta de adquisición de “O2”, la filial de Telefónica en el Reino Unido, por parte del grupo asiático Hutchison, que actualmente ya opera en el país con la marca “Three”.
Actualmente, el mercado británico es uno de los más competitivos de Europa y de acuerdo a la Comisión, la adquisición reduciría la competencia en el mercado afectando negativamente a los consumidores. Las tarifas por el servicio se encuentran entre las más bajas del continente y cuenta con una de las infraestructuras más avanzadas en la tecnología 4G. En cuanto a los competidores, existen cuatro operadores de red: Everything Everywhere (EE) de BT, O2 de Telefónica, Vodafone y Three de Hutchison. También existen varios operadores virtuales como Virgin Media, Talk Talk y Dixons Carphones.
Las preocupaciones que han llevado a la Comisión Europea a rechazar la adquisición de O2 de parte de Three son principalmente tres:
- La menor competencia llevaría a un aumento de los precios y a una reducción de la calidad y alternativas disponibles para los consumidores: La combinación de O2 y Three resultaría en una empresa líder que tendría con un 40% del mercado y pocos incentivos para competir.
- La operación dificultaría el desarrollo de la infraestructura para telefonía móvil en el Reino Unido: La operación de adquisición debilitaría a los competidores restantes (Vodafone y EE) perjudicando el futuro desarrollo de la infraestructura para telefonía móvil.
- Se reduciría el número de operadores que podrían dar acceso a operadores móviles: La reducción del número de operadores que pueden dar acceso a operadores móviles debilitaría su capacidad de negociar mejores tarifas y condiciones de acceso.
Asimismo, los remedios propuestos por Hutchison para reducir o eliminar estas preocupaciones fueron considerados como insuficientes.
¿Qué harán las empresas ahora?
Ante la negativa de la Comisión, Telefónica tiene que replantearse qué hacer con O2. Una alternativa es venderla a otras empresas como Liberty, Sky, Talk Talk o Illiad. Otra alternativa es sacarla a Bolsa mediante un spin-off o sencillamente quedarse con ella y buscar la financiación para pagar su deuda de otro modo.
Hutchison por su parte está estudiando la posibilidad de emprender acciones legales contra la decisión de la Comisión. El grupo asiático ha llegado a afirmar que la decisión de la Comisión Europea tiene que ver con el temor al Brexit, noticia que la Comisión Europea ha desmentido.