Todo parece indicar que el Banco Santander dejará de patrocinar a la mítica escudería Ferrari. La entidad que preside Ana Patricia Botín ha decidido abandonar la Fórmula 1, renunciando a patrocinar los Grandes Premios y en particular al equipo Ferrari. Banco Santander ha estado desembolsando 40 millones de euros por cada temporada que su logo corporativo figuraba en los monos de los pilotos de Ferrari. En Economipedia analizamos la salida de Banco Santander de la Fórmula 1.
Son muchos millones de espectadores los que siguen la categoría reina del automovilismo. La Fórmula 1 es un espectáculo deportivo que ofrece una excelente plataforma publicitaria para las grandes empresas. Los coches de las escuderías y los monos de los pilotos están plagados de sponsors. Sin embargo, ante lo oneroso de la publicidad en el circo de la Fórmula 1, el Banco Santander, ha optado por no renovar su contrato de patrocinio con Ferrari, el equipo más laureado de la máxima categoría automovilística.
Una apuesta entusiasta por Ferrari
Todo comenzó en 2010, con la llegada del piloto español Fernando Alonso a Ferrari. El entonces presidente del Santander, Emilio Botín, un apasionado del automovilismo lanzó una apuesta decida por Alonso y por Ferrari. Precisamente, el Santander fue la primera entidad financiera española por capitalización en efectuar el mayor gasto de su historia en patrocinio.
Los 40 millones de euros anuales que pagaba el Santander a Ferrari por su patrocinio le ofrecían una gran notoriedad. Tan rentable era la inversión en publicidad del Banco Santander que por cada euro invertido conseguían cinco euros.
El hecho de estar vinculados a la escudería del cavallino rampante dotó de gran prestigio internacional a la entidad financiera española. De ese modo, el Santander logró un gran reconocimiento en mercados tan atractivos como Alemania, Brasil o Gran Bretaña. Los primero años de Alonso prometían, pues el piloto asturiano peleaba por las victorias y por los campeonatos. Los dos subcampeonatos conseguidos por Fernando Alonso en 2010 y 2012 hicieron que en 2012, el Santander renovase hasta 2017 un acuerdo que concluía en 2014.
Pero las cosas se torcieron en la escudería de Maranello. El coche pilotado por Fernando Alonso dejó de ser competitivo en 2014. Aquella temporada de nefastos resultados terminó siendo la primera en 21 años en la que Ferrari no lograba ninguna victoria. Frustrado por los resultados deportivos, Alonso decidió abandonar Ferrari, marchando a McLaren.
Razones para la salida de la Fórmula 1
Pues bien, el 31 de diciembre de 2017 expirará el contrato de patrocinio suscrito entre Ferrari y el Banco Santander. Todo parece apuntar a que el Santander no aceptará las demandas de Ferrari, que solicita un desembolso superior a los 40 millones de euros anuales. Y es que el Banco Santander ya ha gastado más de 280 millones de euros por ser el sponsor principal de Ferrari. A todo ello hay que añadir otros 10 millones de euros por hacer que el nombre del Santander figure en los Grandes Premios. Ahora bien, existe la posibilidad de que la entidad presidida por Ana Patricia Botín pueda continuar como patrocinador de Ferrari, pero asumiendo un papel de patrocinador secundario. Aunque los más pesimistas señalan que es tal el desencuentro entre el Banco Santander y Ferrari que la entidad financiera se retirará de la Fórmula 1.
La nueva estrategia de marketing del Santander, que supone un gasto total de 450 millones de euros, se ha volcado con el mundo del fútbol. Ya en 2016, la entidad financiera se convirtió en el sponsor de cabecera de la liga española al aportar 15 millones de euros anuales. El patrocinio deportivo del Santander trasciende más allá de las fronteras españolas y actualmente se halla presente en eventos deportivos en Latinoamérica como la Copa Libertadores.