Los autónomos representan alrededor del 20% de los asalariados del país. Su rol en la economía española es significativo, no solo por su aporte al desarrollo económico sino que también porque constituyen una importante fuente de trabajo. Sin embargo, se encuentran con importantes desincentivos para desarrollar su trabajo. En este artículo analizamos esos desincentivos y como solucionarlos.
A marzo de 2016 se registró un total de 3.172.200 autónomos dados de alta en España. De estos, un 61,8% correspondieron a personas físicas mientras que el 38,2% restante estaba inscrito con algún tipo de sociedad. A marzo de 2016, generaron 831.189 puestos de trabajo, mientras que la media de generación de empleo en el primer trimestre de 2016 fue de 285 empleos diarios.
No obstante, en vez de potenciar el desarrollo de los autónomos, vemos que estos enfrentan importantes desincentivos. A continuación explicamos tres de ellos.
Tres principales desincentivos a los autónomos
- Cuota mínima de seguridad social fija: están obligados a pagar una cuota de seguridad social basada en una base de cotización mínima que no tiene que ver con sus ingresos reales. Esto hace que se vean enfrentados a un coste fijo (de alrededor de 270 euros en 2016) que limita su desarrollo sobre todo en el caso de trabajadores a tiempo parcial o que tienen ingresos variables. Además, supone un impedimento para que se den de alta autónomos.
- Penalización excesiva en caso de retraso: tras sólo 24 horas de retraso en el pago de la cuota de seguridad social, se les aplica un recargo de 20% lo que es claramente desproporcionado.
- Retraso en el pago de sus facturas: carecen de una protección efectiva cuando sus clientes se retrasan en el pago de las facturas. De esta forma, tienen que hacer frente a gastos sin contar con los ingresos por los servicios ya prestados.
Propuestas para mejorar la situación de los autónomos
Como hemos visto, los autónomos se enfrentan a importantes desincentivos en España, nos hemos referido principalmente a tres: cuota mínima de seguridad social fija, penalización excesiva en caso de retraso y retraso en el pago de sus facturas. ¿Qué medidas se pueden tomar para mejorar la situación de los autónomos en España?
Lo primero es establecer un sistema más proporcional y progresivo en las cotizaciones a la seguridad social de modo de alentar la entrada de autónomos y que el cobro esté directamente relacionado con sus ganancias efectivas.
En cuanto a la penalidad, se puede establecer una escala de penalización gradual que comience con un recargo por retraso con una tasa más reducida (por ejemplo 5%) para luego ir aumentando con el tiempo.
También es necesario establecer un sistema de incentivos que impulse a los clientes de los autónomos a pagar a tiempo. Este sistema puede estar compuesto por sanciones por retraso, un canal de denuncia anónima y reconocimiento a las empresas que cumplen con sus obligaciones a tiempo.
Algunas de estas propuestas ya han sido presentadas por los partidos políticos y por organizaciones como la Federación de Autónomos (ATA). De concretarse estas medidas, tanto los autónomos como el país en su conjunto se verán beneficiados.