Vivimos en una sociedad en la que tenemos que hacer frente diariamente a innumerables gastos. Sin embargo, nuestra liquidez no siempre nos lo permite por el desfase temporal que suele existir entre cuánto y cuándo ingresamos dinero, y cuánto y cuándo lo gastamos. Pedir un crédito es, entonces, la solución más extendida tanto para solucionar alguna emergencia como para permitirse algún capricho.
Aunque hoy en día existen infinidad de razones por las que una persona retrasa o fracciona sus pagos, continúan habiendo una serie de gastos que son comunes a la mayoría de la población.
Principales deudas contraídas por los españoles
Los préstamos hipotecarios son, de manera habitual, los más solicitados y los que suelen tener un mayor peso en la economía de los españoles. Se piden, básicamente, para la adquisión de una vivienda, la cual utiliza el banco para garantizar la devolución de lo prestado. En algunos casos, estos plazos de devolución pueden llegar a los 40 años, una carga realmente pesada.
Cerca de los préstamos hipotecarios se encuentran los préstamos personales y al consumo, los cuales se suelen solicitar para adquisiciones de considerable valor, aunque no normalmente del nivel de una vivienda. Coches, viajes, estudios u obras en el hogar suelen ser los motivos más frecuentes para pedirlos. En cuanto al tiempo habitual de devolución, aún sin llegar a los niveles de los hipotecarios, son bastante altos, pudiendo alargarse hasta los 8 años.
Las tarjetas de crédito con cuotas fijas mensuales son otro de los instrumentos más de moda. Así, se puede establecer una capacidad de gasto mayor que tú límite real, para después ir devolviéndolo progresivamente. A mayor tiempo, evidentemente, mayores intereses. Además, los bancos no son los únicos que ofrecen este tipo de servicios. Las grandes empresas suelen contar con tipos de tarjetas similares para fidelizar clientes, con la excepción, claro está, de que son sólo válidas en sus establecimientos.
Últimamente se han popularizado, también, los microcréditos. Este instrumento se utiliza para pedir pequeñas cantidades de dinero y tienen la obligación de devolverlo, también, en un tiempo bastante breve. Las ventajas que suelen ofrecer son los bajos intereses y el evitarse tener que presentar todo tipo de documentos o avales, aparte de recibir el dinero casi de manera inmediata.
Credit scoring
Es verdad que a todos nos da, cuanto menos, respeto solicitar ayuda económica, pero solicitar un crédito en Creditea es una opción segura, teniendo en cuenta que es una de las entidades crediticias regidas bajo las premisas del llamado «responsible lending» que, en definitiva, promueve las gestiones económicas conscientes y responsables.
En este sentido, las entidades utilizan cada vez más el sistema del credit scoring con el cual sitúan al cliente en un determinado nivel de riesgo basándose en su historial de solicitudes. De esta manera, las condiciones suelen ser más personalizados y, al ser un proceso automático, se invierten menos tiempo y recursos en procesar las solicitudes. Así, el cliente sabe que, cumpliendo los requisitos, tendrá facilidad de disponer de su dinero con gran rapidez.