Banca ética
Se denomina banca ética a aquella que se centra en operar y ofrecer productos que creen valor social y son éticamente responsables, además de invertir en productos calificados de moralmente aceptables y no sujetos a la reprobación social.
La banca ética, aparecida en los años 80 en el centro y norte europeo, cuenta entre sus prioridades en ofrecer servicios de valor a la comunidad y entorno que les rodea, más allá de interesarse por el beneficio económico.
En este sentido, la banca ética trata de poner en contacto a ahorradores e inversores, con la diferencia con respecto a la banca tradicional de que los ahorradores saben que su dinero irá a financiar proyectos socialmente responsables y éticamente rentables; mientras que los agentes necesitados de financiación deberán destinar este dinero a estos mismos fines, como por ejemplo proyectos verdes, de desarrollo social, inclusión o generación de riqueza transparente y de creación y valor social en su entorno.
Características de la banca ética
Como norma general, la banca ética cuenta con los siguientes rasgos:
- Los ahorrados saben cómo se utiliza su dinero, a qué proyectos van y a quién está financiando.
- La financiación debe ir pareja a crear utilidad social, por ejemplo, energías limpias, creando empleo, inserción sociolaboral a gentes marginales…
- Las entidades deben establecer facilidades y seguimientos de los proyectos e incluso realizar tareas de apoyo a los mismos.
- Los recursos prestados deben destinarse a proyectos viables y que no incidan en perjuicio al común de la sociedad, por ejemplo, desechando proyectos pocos transparentes, de armamentos, especulación, residuos contaminantes…
El funcionamiento de la banca ética o banca limpia es similar al de la banca tradicional, con el criterio vital de que los ahorradores y financiados tienen cierto nivel de colaboración y participación, ya que los primeros prestan sus recursos a cambio de saber el destino y utilidad de sus ahorros, mientras que los deudores se aseguran financiación más competitiva si destinan ese dinero a inversiones de utilidad social.