Cadena de bloques (blockchain)
La cadena de bloques o blockchain, es una base de datos digital donde se comparten todas las transacciones realizadas sobre algo en concreto. La información se agrupa en grupos de información llamados bloques. La información nueva que entra en esta base de datos no se puede eliminar, impidiendo que se produzcan falsificaciones.
Las operaciones se registran en los ordenadores de todos los que participan en la cadena, incluyendo datos como cantidad, fecha, operación y participantes. Una vez compartidas y registradas en línea, no se pueden borrar. Conteniendo así, un registro fiel y verificable de todas las transacciones que se han hecho en la historia, sobre esa materia, que además están registradas con claves criptográficas.
La información de una transacción se contiene dentro de un bloque, que está entrelazado con los demás bloques (por eso se llama cadena de bloques). Cada bloque tiene una codificación criptográfica y no se puede eliminar ningún tipo de información, por lo que la seguridad es total.
El blockchain permite realizar transacciones sin la intervención de terceros, de una forma completamente segura, transparente y privada, aunque las partes estén a miles de kilómetros de distancia.
Una de las ventajas es que los movimientos de la transacción son públicos por lo que ambas partes pueden consultarlos, pero los datos concretos del intercambio son privados.
Por ejemplo, en el caso del Bitcoin, se utiliza el blockchain de manera descentralizada, para que así ninguna persona tenga control sobre ella, sino que estará en todo el grupo. De esta forma, dos personas pueden intercambiar dinero de forma digital sin la necesidad de un tercero. Otros ejemplos donde puede ser muy útil el blockchain son los registros públicos, como el registro de la propiedad, donde no se necesita un notario que certifique que dos personas han realizado una transacción de propiedad.
El blockchain como registro público
Para poder falsificar una transacción, no sería suficiente cambiar uno o varios ordenadores. Al ser un registro público pueden existir millones de copias y tendrían que cambiarse los registros de todos los ordenadores que guardan una copia, cosa completamente inviable, al ser una base abierta y pública.
Es por ello, que la cadena de bloques o blockchain se ha convertido en una pieza fundamental para las monedas virtuales, como por ejemplo el bitcoin.
No obstante, el Blockchain permite guardar cualquier tipo de documento, como veremos más abajo. Gracias al concepto de consenso distribuido se lleva a cabo un registro inalterable de los sucesos pasados.
Su función es similar a la del libro mayor de contabilidad, pero en el caso de la cadena de bloques se encarga de registrar acontecimientos digitales y que puede ser compartido entre muchas partes diferentes. Se podría decir que su funcionamiento es como una base de datos, sin embargo la forma de interactuar es diferente.
Funcionamiento de la cadena de bloques – blockchain
Normalmente los registros de datos han estado siempre centralizados o descentralizados. Una base de datos centralizada está en un solo sitio fijo, como por ejemplo un registro de la propiedad. Si quieres conocer a quién pertenece una vivienda, vas al registro de tu ciudad y lo encuentras. La base de datos descentralizada sería como por ejemplo las bibliotecas municipales, en las que en todas ellas puedes encontrar una copia de Don Quijote y leerla. La base de datos distribuida va más allá en el concepto de bases de datos:
- Cada operación que se realiza en este sistema genera un nuevo bloque de datos. La información de la cadena de bloques se encuentra almacenada de manera descentralizada. Es decir, ninguna entidad pública tiene la propiedad de la información. Ya que esa información se deriva a diferentes servidores de múltiples ordenadores. Además, cualquier persona puede mantener esta información en el servidor. En adición, pudiendo ser recompensado económicamente. Todo ello, de acuerdo con su contribución a la red. Este proceso recibe el nombre de minería, mediante este proceso se verifica toda la información.
- Utiliza una seguridad fuerte, disminuyendo las posibilidades de ser hackeado. Además, las transacciones que se realizan son irreversibles. Pues una vez que se registra la información también se copia en otros servidores. De esta forma, siendo imposible eliminar un bloque de datos, además todo queda registrado en un histórico.
- Toda la información que se almacena en el sistema es pública. Sin embargo, sólo la persona que realiza la transacción podrán descubrir toda la información inherente a la transacción.
Otros sectores a los que puede ayudar la cadena de bloques
Aunque la cadena de bloques se conoció popularmente por su uso en las monedas digitales, es un sistema que podrá intercambiar todo tipo de propiedades, como por ejemplo:
- Sistema de votación electrónico: Los Gobiernos podrían modificar el procedimiento actual y facilitar un sistema de votación a través de cadenas de bloques que eviten la manipulación y la censura
- Almacenamiento en la nube: La cadena de bloques podría eliminar la supervisión de un proveedor (como Dropbox o Google Drive), que responde por los datos que guardas, sino que todo el mundo sabrá cuánto y dónde lo tienes guardado.
- Registros públicos: De una manera mucho más rápida y sin burocracia podrían registrarse públicamente datos como patentes y registros de la propiedad.
- Eliminación de intermediarios: Al igual que eliminando supervisores en la nube se podrían eliminar todo tipo de intermediarios. Por ejemplo, si queremos alquilar una casa para las vacaciones de verano, con esta nueva tecnología, no será necesaria la presencia de un intermediario financiero tradicional (banco) que cobre una comisión, puesto que a través de un sistema de Blockchain, tanto el arrendador como el arrendatario tendrán toda la información visible, servirá como prueba de identidad sin necesidad de recurrir a los gestores externos (bancos) que actúan como intermediarios.