Comisionista
El comisionista es una persona (natural o jurídica) encargada de gestionar una actividad comercial en nombre de otro agente. Esto, a cambio de una comisión.
En otras palabras, un comisionista vende en nombre de otro persona, cobrando una comisión por ello. Dicha contraprestación suele calcularse como un porcentaje sobre lo efectivamente cobrado del monto de transacción.
Las acciones del comisionista están regidas por un contrato de comisión mercantil, donde se especifica el encargo específico a realizar, así como la comisión.
Puede ser, por ejemplo, que el comisionista esté a cargo de las operaciones comerciales de una empresa exportadora china en un territorio extranjero específico. Así, el intermediario ofrece los productos de la firma asiática a potenciales importadores bajo las condiciones de venta que el vendedor haya dispuesto.
Cabe señalar que la contraparte del comisionista es el comitente. Este se compromete a pagar la respectiva comisión. Asimismo, debe cubrir los gastos necesarios de la operación comercial.
El comitente además puede revocar el contrato en cualquier momento. Sin embargo, debe cumplir con las gestiones que el comisionista haya pactado antes de la suspensión.
Funciones del comisionista
Entre las funciones del comisionista destacan:
- Debe gestionar la actividad comercial conforme a las órdenes del comitente.
- En caso se haya acordado libertad de actuar para el comisionista, este debe resguardar el negocio como si fuera suyo.
- Debe rendir cuentas de su gestión al comitente.
- Puede contratar en nombre del comitente o utilizando el suyo propio. En este último caso, será el responsable legal de responder con quien(es) contrate.
- No puede delegar el encargo recibido, salvo que se acuerde lo contrario con el comitente.
- No puede desviar fondos para fines diferentes a los acordados.
- Comunicar al comitente hechos que puedan estar afectando su negocio.
Diferencia entre comisionista y agente
La principal diferencia entre comisionista y agente es que el primero usualmente recibe un pago por un trabajo ocasional. En cambio, el contrato de agente establece una relación que será continuada en el tiempo.
Es decir, el comisionista puede efectuar negocios eventuales en nombre (o por encargo) del comitente. En cambio, el agente realiza una labor estable.
Asimismo, el comisionista suele actuar bajo mandatos específicos. En tanto, la actividad del agente es más variada y puede llevar a cabo diversos tipos de transacciones.