Coste de oportunidad: Qué es y cómo se calcula
Descubre cómo funciona el coste de oportunidad y cómo influye en tus decisiones económicas. Aprende a calcularlo con estos ejemplos.
¿Qué es el coste de oportunidad?
El coste de oportunidad es el coste de la alternativa a la que renuncias cuando tomas una decisión. En otras palabras, es el beneficio que habrías obtenido si hubieras elegido la mejor alternativa posible y no la que finalmente escogiste.
Es el valor de la mejor opción que no ha sido seleccionada.
No siempre es un coste económico. Puede ser tiempo, experiencias, comodidad… Pero siempre que eliges algo, estás dejando de elegir otra cosa. Y eso tiene un precio, aunque no lo veas directamente.
- Incluye los beneficios perdidos por no elegir la opción alternativa más valiosa.
- Se aplica tanto en la vida cotidiana como en decisiones empresariales y financieras, ayudando a optimizar el uso de recursos limitados.
- Es fundamental en la toma de decisiones económicas y financieras para evaluar inversiones.
- Al final puedes encontrar varios ejemplos prácticos

Explicación sencilla
Nuestro dinero y nuestro tiempo son limitados. No podemos hacer todo ni tenerlo todo, así que cada vez que tomamos una decisión, dejamos de lado otras opciones.
Imagina esto:
Hace 5 años te dieron 1.000 dólares. Tenías dos opciones:
- Invertir en acciones de Apple.
- Comprar un iPhone.
Si compraste el iPhone, hoy tienes recuerdos, fotos, llamadas… pero no tienes los 3.630 dólares que habrías ganado si hubieras invertido ese dinero (Apple subió un +267% en los últimos 5 años).
Ese dinero que dejaste de ganar es tu coste de oportunidad.
Y al revés:
Si invertiste en Apple y no compraste el iPhone, tu coste de oportunidad fueron todas las experiencias que te perdiste por no tener ese móvil.
🔎 Importante: El coste de oportunidad siempre existe, aunque a veces no lo midamos con dinero. A veces es emocional, práctico o simplemente intangible.
¿Cómo se calcula?
En economía, se calcula como la diferencia entre la opción que has elegido y el valor de la mejor opción descartada:
Coste de oportunidad = Valor de la opción escogida – Valor de la mejor opción descartada
Muchas veces es difícil saber cuál es la mejor alternativa posible, o saber todas las que hay. Por eso es difícil calcularlo con precisión. La clave está en identificar cuál era la mejor alternativa posible. Solo nos hace falta otra alternativa para calcularlo.
Ejemplo de cálculo
Por ejemplo, siguiendo el caso de arriba. Imagina que ya tenías un smartphone y tus dos opciones para esos mil dólares eran comprar acciones de Apple o dejar tu dinero en un depósito al 5% anual.
Si hubieras decidido dejar los 1.000 dólares en un depósito al 5% anual durante 5 años el valor ahora sería de 1.250 dólares. En cambio con las acciones de Apple sería de 3.360 dólares.
Coste de oportunidad del depósito es: 1.250$ – 3.630 $ = – 2.380 $
En este caso el coste de oportunidad es negativo, ya que no habrías elegido la mejor opción, financieramente hablando. Recuerda que esto es solo un ejemplo, en la vida hay muchos otros factores que debes tener en cuenta a la hora de invertir, en función de tu perfil de inversor.
En cambio, si hubieras invertido en acciones de Apple (siempre suponiendo que era tu única alternativa), el coste de oportunidad sería positivo:
Coste de oportunidad de comprar las acciones de Apple: 3.630 $ – 1.250$ = +2.380 $
¿Para qué sirve?
Este concepto se usa constantemente en economía, finanzas, empresa… y también en nuestra vida diaria.
En lo personal:
- ¿Estudio o trabajo?
- ¿Ahorro o viajo?
- ¿Compro esto o invierto?
En lo financiero:
- ¿En qué proyecto invierto mis ahorros?
- ¿Es mejor comprar un local o alquilarlo?
En la empresa:
- ¿Uso mis recursos propios o pido un préstamo?
- ¿Produzco esto o me enfoco en otro producto más rentable?
El coste de oportunidad nos ayuda a decidir mejor. Porque no solo debemos mirar lo que ganamos, sino también lo que dejamos de ganar por no haber elegido otra opción.
El coste de oportunidad en finanzas corporativas
En una empresa, el coste de oportunidad puede ser enorme si no se utilizan bien los recursos. Por ejemplo:
- Tener dinero parado en caja es renunciar a los intereses de un depósito.
- Usar solo recursos propios puede ser menos eficiente que combinar con deuda (apalancamiento).
Es decir, no poner a trabajar bien el dinero o los activos de la empresa tiene un coste… aunque no salga en la contabilidad.
¿Se puede recuperar el coste de oportunidad?
Normalmente no. Aunque a veces puedes recuperar una parte.
Imagina que tienes 10 euros y te proponen los siguiens planes:
- Ir al cine
- Dar un paseo por el parque y ahorrar el dinero
- Ir a cenar a un restaurante.
El coste de oportunidad va a ser el beneficio que nos podría reportar la alternativa a las que hemos renunciado, fundamentalmente la de mayor valor. En este caso digamos que la de mayor valor económico es ahorrar el dinero.
Imagina que has elegido ir al cine y cuando estás viendo la película te parece malísima. Peor que un calcetín sudado.
En ese momento, si te vas del cine no podrás recuperar el dinero, que es un coste hundido, pero al menos sí podrás recuperar parte del coste de oportunidad. Puedes salir del cine y aprovechar el tiempo disfrutando alguna de las otras alternativas.
Ejemplos de coste de oportunidad
Imagina que tenemos 100.000€ y queremos invertirlos en algún sitio. Tenemos dos opciones:
- Montar una frutería
- Invertir en 12.500 acciones de Repsol, que cotizan a 8€ en la Bolsa de Madrid.
Puesto que no entendemos mucho de mercados financieros, decidimos decantarnos por la frutería, que al cabo de 2 años nos reporta 20.000€ de beneficio, mientras que en esos mismos dos años las acciones de Repsol han ascendido hasta los 11€. En este caso el coste de oportunidad sería:
- Beneficios frutería: 20.000
- Beneficios acciones Repsol (desechada): (11-8) x 12.500: 37.500€
- Coste de oportunidad: 37.500-20.000: 17.500€ euros.
Conclusión
El coste de oportunidad está presente en todo: cuando decides qué estudiar, dónde invertir o simplemente qué hacer un sábado por la noche. Es un concepto poderoso que te ayuda a tomar decisiones más conscientes y racionales, porque te obliga a mirar más allá de lo evidente.
💡 Consejo final: Antes de elegir, pregúntate: «¿Qué pierdo si no hago esto otro?» Y ahí tendrás tu coste de oportunidad.