Discriminación directa
La discriminación directa se da cuando a una o más personas se le da un trato desfavorable, en igualdad de circunstancias, por motivos de sexo, edad, religión, etnia, raza, color de piel, estrato socioeconómico, identidad de género, discapacidad, nacionalidad, inclinación política, etc.
Es así que la distinción explícita hacia personas por diferentes causas que nada tienen que ver con su calidad como persona es una discriminación directa.
Origen de la discriminación directa
La discriminación directa tiene su origen en los prejuicios basados en conceptos de identidad que invaden la tolerancia y la capacidad de reconocer la igualdad de individuos.
Aunque la lucha contra la discriminación lleva formando parte de las agendas de multitud de Gobiernos e instituciones internacionales, no se ha erradicado por completo.
Consecuencias de la discriminación directa
La discriminación directa, afecta a las personas que la viven; porque las excluye, relega, rechaza, repudia, segrega o degrada en sus derechos humanos. Lo cual afecta a su autoestima, su modo de supervivencia y su desarrollo personal.
Compromisos para la no discriminación directa laboral
Uno de los principios básicos detrás de la eliminación de la discriminación es romper con las barreras que erigen los estereotipos, así como propiciar la igualdad de acceso a la información y a la educación. De igual forma, los derechos a poseer y utilizar recursos de propiedad y de crédito.
Eso sí, lo anterior debe estar siempre unido al reconocimiento y la aceptación de la diversidad.
Es responsabilidad de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) velar por mantener relaciones laborales de respeto e igualdad de trato, a través de convenios, acuerdos y/o recomendaciones, que ratifica de manera masivamente con los Estados.
Por su parte, Amnistía Internacional trabaja con comunidades en todas partes del mundo, para cuestionar leyes y prácticas que sean discriminatorias, con lo que espera garantizar la igualdad. Aunque tiene frente a sí un importante reto porque existen países que tienen fuertes prácticas discriminatorias.
Ejemplos de discriminación directa
La discriminación directa va más allá del simple hecho de diferencias en el trato a las personas, se presenta por ejemplo en el empleo de los siguientes casos:
- Contratación.
- Ascensos.
- Despidos.
- Reconocimiento de méritos laborales.
- Menor sueldo, aun teniendo las mismas capacidades laborales que otros.
- Desigualdad en la distribución de tareas.
- Preferencias.
Otros casos se dan cuando las mujeres requieren del consentimiento de su cónyuge para poder trabajar, pedir un préstamo o solicitar el pasaporte.
Y también cuando se niegan cargos públicos o acceso a estudiar a personas por su origen étnico, edad, sexo o religión.