Documento de crédito
Un documento de crédito es un contrato que refleja un acuerdo que reconoce una obligación entre dos o más partes.
Este tipo de documentos se pueden realizar incluso entre particulares, por lo que se puede dar el caso en el que dos partes reconocen una deuda que existe entre sí por escrito, sin necesidad de que tenga que existir un interés comercial.
Es decir, en este tipo de documentos debe haber mínimo dos participantes, en el que se repartan la función de librador y tomador. Además, también debe darse un actor fundamental para que pueda darse el documento en sí: una entidad bancaria o financiera.
Por ello, es importante, además de la fiabilidad de los intervinientes, la entidad que gestiona el acuerdo puesto que es clave en el cumplimiento del contrato.
Función y características de un documento de crédito
La función principal de un documento de crédito reside en el reconocimiento mutuo de que existe un derecho de cobro futuro en forma de obligación o compromiso entre las partes.
Por otro lado, como se ha podido mencionar anteriormente, un documento de crédito está compuesto por las dos o más partes posibles que participen en el acuerdo, y la entidad intermediaria:
Sin embargo, y como en la mayoría de los productos que pueden comercializarse en el mercado, un documento de crédito también puede transmitirse a otra persona o entidad.
En otras palabras, si tenemos en nuestro poder un documento de crédito que podemos ejecutar a nuestro favor en un plazo de 3 años, pero nos conviene más (por ejemplo) el mes que viene, podremos vender ese documento a cambio de una cantidad menor a lo que nos pertenecería transcurrido el mencionado plazo de 3 años.
Este nuevo actor que nos compra el documento se denomina ‘tenedor’. Este interviniente tiene prácticamente el mismo estatus que el ‘tomador’, con la única salvedad de que no es el que aparece en el documento inicial.
Tipos de documentos de crédito
Algunos de los documentos de crédito más comunes son:
- Cheque. Se trata de uno de los documentos más populares en las operaciones entre particulares y pequeñas empresas. Se suele utilizar en lugar del efectivo. Los cheques pueden ser de varios tipos, y en base a estos, el tomador tendrá una serie de derechos u otros.
- Pagaré. En este caso el documento de crédito indica una obligación a medio o largo plazo, lo que se asemeja a un bono público, pero emitido por una empresa.
- Letra de cambio. Se trata de un documento que reconoce una obligación entre las partes, pero en el corto plazo. Su homólogo en el sector público serían las denominadas ‘letras del tesoro’, las cuales las emite el Estado.
Si bien es cierto que cada uno posee una serie de factores que hacen de cada uno de ellos una forma distinta de emitir un documento de crédito, el funcionamiento básico sigue siendo el mismo.
Ejemplo de documento de crédito
Para ponernos en relieve del funcionamiento de un documento de crédito, a continuación se va a exponer un ejemplo sencillo:
Dado el caso en el que dos personas en régimen de cuenta propia (autónomos) acuerdan dar fe de una deuda que existe entre ellos, deciden reflejar esto en un documento.
En este caso, tenemos por una parte a Juan (autónomo 1), que recibió dinero prestado de María (autónoma 2). María prestó la cantidad de 6.000€ a Juan, quien deberá devolver esta cantidad a un tipo de interés fijo del 3% en el plazo de 2 años. Por ello, para poder declarar al fisco este hecho, deciden plasmar por escrito su acuerdo y declararlo.
Así pues, en el caso de Juan, en su contabilidad personal esta cantidad que le han prestado aparecerá como un pasivo, y a María, como un activo.