Elitismo
El elitismo es un sistema que favorece un grupo selecto y minoritario de personas a los que se les denomina élite. Estos gozan de mayores privilegios respecto al resto de la sociedad.
El elitismo es entonces una forma en la que funciona una sociedad, donde una minoría se posiciona por encima de los demás. De esa forma, acaparan las posiciones de poder económico y político.
El elitismo se basa en que un grupo de personas posee una superioridad. Esto, en diferentes ámbitos como el moral, cultural e intelectual.
Por lo anterior, se considera que le élite tiene la preferencia para tomar las decisiones que rigen la sociedad. Asimismo, se percibe que quienes no pertenecen al grupo selecto no poseen los conocimientos ni se comportan de la forma aceptada como para acceder a algún puesto de poder.
Se podría decir que el elitismo visualiza la sociedad como una estructura jerárquica. Así, solo quienes tienen mayor estatus pueden aspirar a ciertos beneficios, como una educación de calidad.
Cabe mencionar que, en lo político, lo contrario al elitismo sería el pluralismo. Este es un sistema que propone la participación de una diversidad de grupos y sectores sociales en la toma de decisiones del país, región o localidad.
Prácticas elitistas
El elitismo quizás era mucho más marcado en las sociedades de siglos pasados. Nos referimos a aquellas monarquías absolutas donde los estratos socieconómicos estaban muy diferenciados, cada uno con distintos roles y atribuciones, y la movilidad social era muy difícil.
Sin embargo, el elitismo sigue existiendo en tiempos modernos. Así, en ciertos círculos de la alta sociedad suelen darse prácticas elitistas. Por ejemplo, hay locales exclusivos que dicen «reservarse el derecho de entrada» y por ello excluyen a personas debido a la vestimenta que traen (si no es lo suficientemente lujosa) o incluso por su apariencia. Esto último puede dar pie incluso a actos racistas.
En todo caso, el elitismo no es solo un sistema social, sino acciones que se fundamentan en pensar que existen un grupo de la población que es el único que puede reservarse el derecho a ciertos beneficios o ventajas. Esto, incluso puede darse desde el lenguaje corporal hacia otro al que se considera inferior.
El elitismo también se observa cuando se hace alusión de manera despectiva a las personas que consumen un producto que se considera que no pertenece a la élite. Por ejemplo, cuando alguien se expresa mal sobre las personas que leen un periódico barato.