Estandarización
La estandarización es el proceso mediante el que una serie de procesos se ajustan o se adecúan a un estándar. En este sentido, adaptar los procesos a un modelo que se considera de referencia.
La estandarización, también conocida como normalización, es la adaptación de un determinado proceso, también de muchos, a una serie de normas o reglas de referencia; consideradas como estándar. En este sentido, el contexto al que hagamos referencia se considera estandarizado cuando ha establecido un proceso mediante el que se pretende la ordenación y la adaptación de este a las normas establecidas por el estándar o por la referencia que adoptemos.
Entre los objetivos de la estandarización, se persigue la automatización de la resolución de problemas.
Además, su finalidad principal consiste en la formulación de una serie de reglas que permitan la ordenación de una actividad determinada. Esto, con el fin de obtener un mayor beneficio de ello.
¿Qué objetivos tiene la estandarización?
Entre los objetivos que tiene la estandarización, podríamos destacar la automatización en la resolución de problemas. Sin embargo, existen un sinfín de tareas y objetivos que persigue la estandarización como los siguientes:
- Resolución de problemas.
- Mejora de los procesos.
- Generar un mayor rendimiento.
- Ordenación de la actividad y el contexto.
- Mejora en los resultados.
- Reducción de costes indirectos y directos.
- Automatización de procesos.
- Agilización de los procesos y toma de decisiones.
Así como otra serie de ventajas que, como las anteriores, ofrece dicha estandarización. Un concepto cada vez más frecuente en las empresas.
Beneficios de la estandarización
La estandarización, además de mejorar todo el proceso interno y externo de la compañía, trae consigo innumerables ventajas y beneficios que, en muchas ocasiones, pasan desapercibidos.
A este respecto, hemos confeccionado una relación de algunas de las ventajas que conlleva la estandarización de trabajos:
- Asegura una correcta realización del trabajo.
- Reducción de costes.
- Reducción de los tiempos.
- Agilización y acortamiento de los procesos.
- Mejora la calidad del servicio o producto.
- Mejora la atención al cliente.
- Permite hacer mejores previsiones.
- Permite adaptarnos mejor a los cambios en el entorno.
- Impulsa la cultura empresarial.
- Permite una mayor liberalización de la gerencia.
- Facilita la gestión y la resolución de problemas.
Entre otra serie de beneficios que, junto a los arriba mencionados, resaltan la importancia de esta en las compañías.
Certificar la estandarización
Desde hace unos años, casi como ha ocurrido con muchos procesos en las empresas, existen una serie de certificaciones internacionales que ofrecen certificar la correcta estandarización. En este sentido, estamos hablando de una serie de normas que se hacen llamar “ISO”, las cuales, con su obtención, justifican que dicha empresa posee una correcta estandarización.
Así, dependiendo del país, existen una serie de agencias y calificadores que, como las agencias de rating, se encargan de certificar dicha estandarización. Esta certificación se obtiene pagando una serie de tasas, así como tras la aprobación de la calificadora en las pruebas pertinentes que ellos realizan dentro de la compañía. Una vez hemos superado la prueba y abonado las tasas, obtenemos la certificación. Esta certificación, para garantizar que es correcta, debemos renovarla de forma periódica.
Ejemplos de estandarización
Existen muchos ejemplos que podemos resaltar de la estandarización. Desde la resolución de problemas hasta la propia atención al cliente, las empresas, así como los Gobiernos, persiguen una continua estandarización para facilitar y agilizar los procesos. En esta línea, la estandarización está más presente de lo que podemos llegar a creer.
Para ello, hemos seleccionado una serie de estandarizaciones que siendo muy frecuentes de percibir, en ocasiones, incluso, no nos damos cuenta:
- Semáforos: Los semáforos son un claro ejemplo de estandarización. En casi todos los lugares del mundo, el código de colores que utiliza dicha herramienta tecnológica es el mismo.
- Código alfanumérico: Esto es otro ejemplo de estandarización en la gestión pública. Hablamos de un código internacional para comunicarse que pretende facilitar la comunicación internacional entre personas.
- Tarjetas bancarias: Así como el semáforo, las tarjetas bancarias suelen ser uniformes en casi todo el planeta. De tal forma que, incluso estando de viaje, nuestra tarjeta bancaria es válida en todo el mundo.
- Puertos USB: Los puertos USB, a diferencia de otra serie de conectores, también presentan uniformidad en todo el planeta, permitiendo la compatibilidad de estos utensilios tecnológicos en todos los ordenadores del planeta.