Gregario
Se llama gregario a la persona que forma parte de un grupo social, de trabajo o de cualquier otro tipo. Pero, además, su desempeño en tal grupo es tan homogéneo al resto que podría reemplazarse sin notar el más mínimo cambio.
Cuando hablamos de un gregario, hablamos de que todo el grupo de personas que lo componen también lo son. Así, las tareas que desempeña dicho grupo son tan uniformes y planas que no hay distinción entre ellos. Además, se podría sustituir a los integrantes del grupo y que este siguiera desempeñando su labor, más allá de las capacidades individuales que tuviera cada uno de ellos.
La definición de gregario se ejemplifica muy fácilmente con las bandadas de pájaros, las colonias de abejas, o con un rebaño de ganado. A simple vista, todos actúan al unísono y son perfectamente reemplazables. Así, cuando se estudia el gregarismo en los seres humanos, se traslada esta situación vivida por diferentes especies al hombre.
El ser humano como gregario
Obviamente, el ser humano es más complejo en sus relaciones sociales que cualquier otro animal. Por ello, siempre va a existir algo que lo distinga aunque forme parte de un grupo muy homogéneo, como su actitud, personalidad o habilidad en el desempeño de la tarea.
Se dice que la condición humana es semigregaria, es decir, ni funciona en todos los aspectos de la vida como una simple pieza de rompecabezas, ni es un animal solitario como lo pueden ser los felinos. Debido a su racionalidad y condición, algunas actividades se desenvuelven en grupo y otras individualmente. Ejemplo de lo primero podría ser asistir a un evento religioso; y de lo segundo hacer deporte individual.
También es muy importante aclarar la distinción entre ser social y ser gregario. Que el ser humano viva en sociedad y necesite a otros seres humanos para vivir no le convierte per se en gregario. Hablamos de gregarismo cuando la persona, en un grupo, realiza tareas muy similares a las de otros y es fácilmente reemplazable. Una persona puede estar integrada en un grupo y no hacer lo mismo que el resto, como ocurre en trabajos muy creativos, por ejemplo.
Ejemplos de gregarismo
Ahora vamos a ver algunos ejemplos en los que el ser humano se comporta como gregario, cosa que no es, ni mucho menos, despectiva ni negativa, simplemente se desenvuelve como tal por necesidad.
- Trabajo en fábrica: Hay algunos trabajos, como los que desempeñan los operarios en algunas fábricas, que son muy monótonos. Esto provoca que los trabajadores se agrupen en equipos, y que dentro de ellos todos desarrollen la misma tarea de forma homogénea. En este caso, sus componentes se comportan de manera muy similar, y no cabría sustanciales diferencias entre uno u otro trabajador.
- Ejército: Es uno de los casos más claros de gregarismo, sobre todo, entre la tropa. Todos los militares del mismo rango tienen la misma capacidad de mando y algunos las mismas competencias. Para que un ejército o agrupación militar funcione correctamente todos han de actuar al unísono. Se ve perfectamente en desfiles o en cualquier situación en la que estén formando. Cuando uno mira al ejército ve soldados, no a los individuos que lo componen.
- Eventos religiosos: Cuando se celebran actos como la eucaristía, más conocida como misa, salvo el cura, que es el ponente de la celebración, todos los feligreses están al mismo nivel y realizan las mismas acciones.