Impuestos pigouvianos

Los impuestos pigouvianos, llamados así en honor al economista británico Arthur Pigou, son impuestos que pretenden corregir externalidades negativas.

En su actividad, las empresas pueden producir externalidades negativas. Es el caso de la contaminación, por ejemplo. Estas externalidades negativas afectan a la sociedad, perjudicando el bienestar de otros grupos de interés. Por todo ello, siguiendo las tesis de Pigou, el Estado debe contribuir a proteger el bien común estableciendo impuestos para aquellas empresas que deterioren el bienestar de los ciudadanos.

El efecto del impuesto es lograr que el coste marginal privado (lo que le cuesta a la empresa producir), incluyendo el impuesto, sea igual al coste marginal social (lo que le cuesta a la sociedad, incluyendo a la empresa, que produzca).

Argumentos a favor de los impuestos pigouvianos

A continuación, se muestras los argumentos más importantes a favor de los impuestos pigouvianos:

  • No provocan pérdidas en la eficiencia de los mercados: Puesto que asume y deriva los costes de la externalidad a los productores o consumidores.
  • Son muchos los países que han establecido esta clase de impuestos: Estos impuestos tienen por objetivo solucionar los llamados fallos de mercado. Fallos como, por ejemplo, la contaminación (como el impuesto sobre el carbono), o el problema del tabaco.

Argumentos en contra de los impuestos pigouvianos

Por otro lado, se muestras los argumentos más importantes en contra de los impuestos pigouvianos:

  • No está claro que sean del todo justos: Pueden llegar a gravar la contaminación incluso antes de que se produzca.
  • Diversidad de opiniones sobre la función de daño: El coste marginal de la externalidad es difícil de calcular desde el punto de vista económico, así como también los costes sociales que supone.
  • Problemas de legislaciones estables y compartidos: Los impuestos pueden ser incompatibles con la normativa actual y la adaptación supondría un coste.
  • Es difícil definir quién es el agente emisor y la sustancia a tasar: No siempre se pueden aislar los efectos de las sustancias contaminantes y se trabaja con previsiones.
  • Disparidad de criterio sobre cómo emplear los fondos recaudados: Se puede volver a invertir en el sector contaminador para hacerlo más atractivo o bien se pueden destinar a políticas medioambientales.

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David López Cabia , 31 de octubre, 2016
Impuestos pigouvianos. Economipedia.com