Los ingresos pasivos son aquellos que se obtienen de manera regular, sin necesidad de destinar tiempo y atención de forma permanente. Como por ejemplo los ingresos que provienen de recibir rentas por un alquiler, recibir dividendos de unas acciones, o recibir ingresos por unos derechos que se han generado.
Los ingresos pasivos, en otras palabras, son aquellos que ofrecen una entrada de dinero periódica. Sin embargo, no exigen a cambio una dedicación habitual, como la que requiere un trabajo a tiempo completo.
Lo anterior, conviene aclarar, no quiere decir que un ingreso pasivo no necesita una inversión previa, sino que este corresponde a un capital inicial que no exigirá, posteriormente, otras salidas frecuentes de dinero.
Asimismo, un ingreso pasivo no requiere una atención permanente, pero esto no significa que el inversionista lo pueda descuidar del todo. Siempre será necesario un nivel mínimo de mantenimiento o vigilancia.
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Otra característica de los ingresos pasivos es que suelen ser complementarios a la actividad principal de la persona. Por ejemplo, un individuo puede trabajar como asalariado en una empresa, pero, al mismo tiempo, tener una entrada de dinero alterna alquilando un local.
Este tipo de ingresos, además, no solo requieren un capital inicial y un esfuerzo para impulsarlos y, posteriormente, dejarlo andar, sino que necesitan creatividad e ingenio. No es tan fácil identificar oportunidades que puedan generar ingresos pasivos de forma sostenible.
Otro asunto que cabe mencionar es que este tipo de ingresos pueden ser útiles para quienes se jubilan. De ese modo, aunque dejen de trabajar e incluso accedan a una pensión, reciben un ingreso extra.
Ejemplos de ingresos pasivos
Algunos ejemplos de ingresos pasivos son:
- Arrendamiento de un inmueble: Mediante el cual el propietario del bien recibe una renta mensual.
- Inversión en un título valor, como la acción de una empresa, en la bolsa de valores: El valor de dicho activo irá variando en función de diversos factores, pudiendo, en ocasiones, brindar dividendos a su propietario (el accionista).
- Creación de un canal de YouTube: Mediante el cual, el propietario pueda recibir ingresos, dependiendo siempre del número de vistas de los videos. No siempre se trata de una gran fuente de rentas, pero puede complementar los ingresos de un individuo, además de brindarle mayor visibilidad.
- Crear un libro digital (o ebook) u otro producto digital (como un curso): El cual, pueda venderse mediante plataformas educativas o de comercio electrónico en el Internet.
- Colocar capital en el negocio de un familiar cercano: En este sentido, recibiendo a cambio utilidades, dependiendo de cómo va funcionando la empresa.