Instinto gregario
El instinto gregario es un impulso natural de los individuos para seguir o agruparse con otros de su misma especie. Esto puede observarse tanto en los seres humanos como en algunos animales.
Es decir, el instinto gregario es aquel que lleva a las personas a vivir en comunidad y no de forma aislada, siendo esto último una excepción (podemos pensar en un ermitaño que vive en un lugar desolado), pero no la regla.
Asimismo, respecto a los animales, casos como el de las hormigas, las abejas, los pingüinos o las gaviotas, que vuelan en bandadas, revelan un instinto gregario. En este sentido, debemos recordar que la etología es la ciencia que estudia el comportamiento de los animales, incluyendo su tendencia a vivir en grupo.
Cabe aclarar que algunos expertos consideran al ser humano como semigregario, pues presenta por momentos algunas tendencias de aislamiento. Sin embargo, no llega al extremo de animales que sí son principalmente solitarios, como los tigres.
La palabra gregario proviene del latín «gregarius», un derivado de «grex» o «gregis», que significa rebaño.
Explicación del instinto gregario
Para entender el instinto gregario, debemos tomar en cuenta que, biológicamente hablando, es un impulso que tenemos programado en nuestro cerebro.
Una explicación que podemos encontrar para este instinto es que es una forma de asegurar la supervivencia. Si se vive en comunidad, se puede actuar en grupo, por ejemplo, para conseguir comida.
Igualmente, vivir en comunidad permite a los integrantes del grupo defenderse ante un eventual ataque externo, ya sea de un depredador o de otro grupo de la misma especie.
Asimismo, la reproducción y protección de la descendencia está más garantizada cuando se vive en grupo. Podemos pensar, por ejemplo, en los pingüinos, que además de permanecer en colonias, se juntan en pareja, donde ambos se turnan para uno cuidar el huevo mientras el otro viaja para conseguir el alimento.
Instinto gregario en la psicología
Desde un punto de vista psicológico, el instinto gregario puede entenderse como una manera de buscar validación o pertenencia a un grupo. Esto da mayor seguridad al individuo.
Podemos pensar en los adolescentes que suelen buscar un grupo de amigos con el cual identificarse y por el cual sentirse respaldados.
Pero el instinto gregario no es único de los adolescentes. Las personas adultas también buscan formar parte de un grupo de amigos, o de una comunidad con la cual puedan compartir valores y objetivos en común.
