Liderazgo autocrático
El liderazgo autocrático, también llamado liderazgo autoritario, es uno de los elementos presentes en el liderazgo negativo y generalmente se da en personas que ocupan posiciones de poder y no necesariamente designados democráticamente, sino por habilidades técnicas o experiencia en un área.
Puede resultar complejo encasillar el liderazgo autocrático en sectores específicos. Esto se debe a que puede estar presente en varios al mismo tiempo. En cualquier caso hay condiciones que hacen más fácil su existencia y uno de ellos es el mundo empresarial.
Así como se señala en la definición sobre liderazgo empresarial, el ideal es que las personas que ocupan niveles de importancia en la toma de decisiones concentren un conjunto de tres habilidades: personales, sociales y técnicas.
Características de un líder autocrático
Justamente las habilidades técnicas, son las que suelen permitir la existencia de un líder autoritario; tener excelentes condiciones técnicas, lo que justifica su posición y el trato inferior hacia los demás miembros del equipo.
En cualquier caso, entre las características del liderazgo autocrático se encuentran:
- Decide sin tener en cuenta las decisiones de los demás.
- Dicta cómo hay que realizar todos los procesos.
- Suele tener una habilidad técnica que justifica, como ya se ha dicho, su posición.
- Sus habilidades sociales no destacan y no sabe empatizar.
- Cree que no hay nadie mejor que él para tomar decisiones.
- Aparece con más frecuencia en contextos no democráticos.
Sin perjuicio de lo anterior, el liderazgo autocrático también puede darse en contextos democráticos, pero es menos probable. Ya que ante un escenario de elección de líder, hay antecedentes que harán que los votantes determinen quién debe desempeñar el rol de líder. En este sentido, estos argumentos se sustentan en el carisma, las relaciones sociales y personales. A menos, eso sí, que este líder hubiese utilizado una estrategia de persuasión a través del carisma y que luego en su quehacer diario hubiera cambiado de actitud.
En síntesis, los liderazgos autoritarios generalmente se sustentan en algún tipo de designación por competencias técnicas en instituciones rígidas que aún no identifican la importancia de las relaciones humanas en sus procesos de selección de personas.
Debido a lo anterior, es importante que dichas instituciones comprendan lo relevante de alcanzar la excelencia a través de la motivación por un propósito, más que sólo seguir las órdenes de una persona que fue designado para cumplir objetivos.
Ejemplo de liderazgo autocrático
Para ejemplificar, suponiendo que en un banco la mayoría de sus trabajadores provienen del área de la administración, contabilidad y finanzas, muchos tendrán las capacidades para abordar un problema técnico y proponer soluciones, pero el Gerente de tipo autoritario, sustentará sus argumentos en su posición, en frases como “se hará de esta forma porque yo soy el jefe”.
Los empleados del banco entenderán esto como, “es el gerente y por alguna razón está ahí”, pero no existe ninguna otra razón personal por la cual creer en él, porque no transmite confianza en lo que sabe, sino que lo impone. Ahí es cuando puede diferenciarse un liderazgo autocrático, de uno empresarial, porque aquel líder sólo desempeña un rol, pero no involucra al equipo. De este modo, está desperdiciando una valiosa oportunidad de mejorar la calidad de sus decisiones, ya que sus empleados podrían ser un motor que sustente desde todos los niveles las necesidades que deben atenderse.