Negociación: Qué es, etapas y tipos
La negociación es un proceso de intercambio de información y compromisos, en el cuál dos o más partes intentan llegar a un acuerdo.

¿Qué es una negociación?
Una negociación es un proceso de comunicación entre dos o más partes que tienen intereses en común y otros en conflicto, y que buscan llegar a un acuerdo mutuamente aceptable mediante el intercambio de información, propuestas y concesiones.
Dicho más fácil: negociar es hablar para ponerse de acuerdo, aunque no todo el mundo quiera exactamente lo mismo.
- Se trata de hablar y escuchar para entender las necesidades y deseos de todos los involucrados.
- El objetivo es encontrar una solución que, aunque no sea perfecta para todos, sea aceptable y beneficiosa.
- Para llegar a un acuerdo, es probable que ambas partes necesiten ser flexibles y estar dispuestas a ceder en algunos puntos.
La negociación: Explicación sencilla
Negociar es algo que hacemos constantemente: con un amigo para decidir a qué restaurante ir, con un jefe para pedir un aumento, o con una empresa para cerrar un contrato.
Cada parte tiene algo que la otra desea, pero no siempre están de acuerdo en los términos. Por eso, hablan, plantean sus condiciones, hacen concesiones y buscan un punto medio que les beneficie a ambos (o al menos no les perjudique).
🧠 Ejemplo simple: Un grupo de amigos quiere ver una película. Cada uno tiene una preferida, pero al final se ponen de acuerdo en una que no es la primera opción de todos, pero sí aceptable para la mayoría. Eso es negociar.
Características básicas de la negociación
Independientemente del contexto en el que se realice, tiene las siguientes características básicas:
- Hay al menos dos partes interesadas en llegar a un acuerdo.
- Cada parte tiene algo que la otra valora, lo que da lugar a una interdependencia.
- El proceso es dinámico: las partes intercambian información, presentan sus posiciones y ajustan sus expectativas.
- Cada una sigue una estrategia, buscando que se acepten la mayoría de sus condiciones.
- Si tiene éxito, termina en un acuerdo con compromisos concretos por ambas partes.
Sin estos elementos, no hay negociación posible. Si una parte no tiene nada que ofrecer o simplemente no quiere dialogar, no hay nada que negociar.
Etapas de la negociación
A continuación, describimos cada una de las etapas:
1. Preparación
Antes de sentarse a negociar, hay que hacer los deberes:
- Entender qué se quiere negociar.
- Definir los propios objetivos y los límites hasta los que se está dispuesto a ceder.
- Estudiar a la otra parte: sus intereses, motivaciones, posibles puntos débiles.
- Elegir una estrategia adecuada.
2. Antagonismo o exposición de posiciones
Cada parte presenta lo que quiere conseguir. Aquí se empieza a medir el poder de negociación, que dependerá de la firmeza de los argumentos y de cuánto se necesita el acuerdo.
3. Aceptación del marco común
Se define si las partes están dispuestas a acercar posturas. Se elige el enfoque: ¿competimos, colaboramos, cedemos? Aquí se decide el “tono” de la negociación.
4. Presentación de alternativas
Las partes formulan propuestas, hacen concesiones y tratan de encontrar un punto medio que beneficie a ambos.
5. Cierre
Si hay acuerdo, se formaliza el pacto y ambas partes se comprometen a cumplirlo.
🧠 Consejo: No subestimes la preparación. Muchas negociaciones se ganan (o pierden) antes de empezar.
Los nombres de las etapas que hemos descrito pueden variar entre unos autores y otros. Sin embargo, sea cual sea el nombre de cada una de las etapas, la esencia es la misma.
Tipos de negociación
Existen diversos tipos de acuerdo a la actitud que adopta el negociador. A continuación, presentamos cinco de las más relevantes:
La actitud que adopta cada parte define el tipo de negociación. Aquí van los más comunes:
Acomodativa
Una parte acepta las condiciones de la otra con la esperanza de obtener beneficios en futuras negociaciones. Es una apuesta a largo plazo.
Competitiva (ganar-perder)
Cada parte busca imponer su posición y obtener el máximo beneficio posible, sin preocuparse demasiado por lo que gana o pierde el otro.
Colaborativa (ganar-ganar)
Se busca un beneficio mutuo. Ambas partes están dispuestas a ceder y trabajar juntas para lograr un resultado positivo para todos.
Compromiso
No se resuelve todo, pero se llega a un acuerdo aceptable para poder seguir adelante. Es útil cuando no hay tiempo o margen para resolver todos los puntos.
Evitativa
Se pospone la negociación porque alguna de las partes considera que no es el momento adecuado o que no hay beneficios inmediatos.
🎯 Elegir el tipo adecuado depende del contexto, la relación con la otra parte y tus objetivos a corto y largo plazo.
¿Por qué es importante saber negociar?
Porque negociar bien no es simplemente conseguir lo que uno quiere. Es saber cuándo ceder, cuándo insistir y cómo construir acuerdos duraderos que beneficien a todas las partes.
En los negocios, una buena negociación puede significar ahorrar miles de euros, cerrar un trato estratégico o evitar un conflicto.
Y en la vida cotidiana… también.
💬 Recuerda: Negociar no es pelear. Es colaborar para llegar a un acuerdo que funcione.