Outplacement
El outplacement es un servicio de apoyo que brinda la empresa a trabajadores que decide despedir. De ese modo, estas personas que pierden su puesto laboral reciben ayuda para recolocarse en el mercado laboral.
Es decir, la finalidad del outplacement es que el empleado separado de la organización pueda reinsertarse pronto al mundo profesional. De esa manera, las consecuencias del despido se hacen menos traumáticas.
Por el lado de la empresa, el outplacement permite que su reputación no se vea mermada, por ejemplo, tras un proceso de reestructuración que le obligue a reducir el personal.
En suma, el outplacement es una herramienta de los recursos humanos que puede ser beneficiosa, tanto para la compañía como para el trabajador.
Asimismo, cabe mencionar que el outplacement, como servicio, puede ser externalizado. Es decir, se puede contratar a una compañía especializada para que brinde esa asesoría.
Claves del outplacement
Los puntos clave que se deben evaluar en el proceso de outplacement son los siguientes:
- Las capacidades y aptitudes del trabajador despedido deben ser estudiadas. De ese modo, podrá identificar qué puestos laborales son más apropiados para su perfil.
- Se debe asesorar al empleado sobre la realidad del mercado laboral. Es decir, qué tan amplia es la oferta en su sector. En base a ello, se debe comunicar con honestidad, por ejemplo, cuánto tiempo demorará aproximadamente en encontrar un nuevo empleo.
- Es importante ayudar al trabajador a establecer metas a futuro y un plan a largo plazo en su carrera profesional.
- La asesoría psicológica es clave porque la persona despedida puede caer en depresión, ansiedad o sufrir una baja en su autoestima.
- Se deben brindar herramientas al individuo para que pueda recolocarse. En ese sentido, es importante que aprenda, por ejemplo, a diseñar un buen currículo y a crear una red de contactos profesionales (networking).