Pasantía
La pasantía son prácticas profesionales que desarrollan personas que están culminando sus estudios o que recién han egresado de la carrera. De ese modo, buscan ganar experiencia laboral.
El objetivo de la pasantía es que el individuo ponga en práctica los conocimientos adquiridos durante sus años de estudio. La persona que realiza las prácticas profesionales se denomina pasante.
La idea es que el pasante se convierta en un aprendiz que adquiera la capacitación para desempeñarse en un determinado puesto de trabajo. Dicha preparación la recibirá por parte de su mentor o de las personas que lo tendrán a su cargo.
Cabe señalar que, siendo el aprendizaje el objetivo principal de la pasantía, se suele pagar una remuneración escasa o nula.
Las pasantías son muy importantes porque no todo se aprende en el aula de clase. Por ello, es clave que todo profesional se capacite de forma presencial en el mundo laboral.
Ventajas y desventajas de la pasantía
Entre las ventajas de la pasantía podemos destacar:
- Permite al pasante conocer el ámbito en el que desempeñará su profesión.
- El practicante podrá hacer sus primeros contactos profesionales. Es decir, es un oportunidad para hacer networking.
- No solo brinda conocimientos académicos, sino que la persona entenderá mejor cómo tendrá que relacionarse y desenvolverse con sus compañeros de trabajo.
Sin embargo, también existen algunas desventajas de las pasantías:
- Las empresas podrían contratar pasantes, pero sin preocuparse lo suficiente por su formación. Por lo que el pasante no obtendría la experiencia laboral deseada.
- Algunas empresas podrían utilizar esta modalidad de contratación para reemplazar puestos de trabajo, a los cuales les correspondería una remuneración más alta. A esto se le podría considerar explotación laboral.
- Como ya lo mencionamos, la paga es escasa o simplemente no existe.
Diferencia entre pasante y becario
La diferencia entre pasante y becario es que el primero podría o no recibir una remuneración. En cambio, el segundo obtiene una paga que debe ser destinada a solventar sus estudios.
El decir, el becario, a diferencia del pasante, siempre recibe una contraprestación por sus servicios, pero esta debe servir para un fin específico: los pagos a la universidad o centro de estudios.